Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Católica y la Fundación Chile Sustentable entregó datos preocupantes respecto de los niveles de contaminación en la comuna de Huasco y el peligro que esto representa para la salud de los habitantes del sector.
Según señala la investigación, los habitantes de Huasco tienen un 71% más de riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares en comparación con el promedio nacional. Y en cuanto a enfermedades cerebrovasculares, el riesgo de mortalidad es 3,8 veces superior al promedio del país.
Además, el estudio revela que los residentes de Huasco también presentan un 53% más de probabilidad de padecer enfermedades respiratorias que el resto de la población chilena, mientras que el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores es 2,3 veces más alto.
Finalmente, el estudio concluye que la probabilidad de contraer asma en Huasco es casi cinco veces mayor que en el resto de Chile.
El llamado de Chile Sustentable
Cabe recalcar que la comuna de Huasco es considerada una de las principales «zonas de sacrificio» del país debido a la contaminación producida desde la instalación de una planta de pellets (CAP) en 1978 y de la central termoeléctrica de cinco unidades Guacolda (ex AES Gener) en 1995.
La directora de la fundación Chile Sustentable, Sara Larraín, alertó sobre esta situación y llamó al Gobierno a cumplir sus compromisos e incluir a Huasco en el Plan de Descarbonización 2030:
«Es urgente acelerar el retiro de las 5 unidades termoeléctricas Guacolda que operan en Huasco para terminar con los impactos sobre la salud de la población, cumplir los compromisos climáticos de Chile y terminar con las zonas de sacrificio. Urge también implementar medidas de remediación ambiental y social para avanzar en una transición justa de las comunas que han sido víctimas de la operación de las centrales termoeléctricas por tantos años», señaló.
«El gobierno de Chile se comprometió con avanzar en esta materia, pero no fue ni siquiera mencionado en la pasada cuenta pública y hasta el momento vemos que la transición no ha ocurrido en la comuna de Huasco y ha mostrado una preocupante carencia de justicia ambiental y social en el resto país», agregó.
La preocupación del Colegio Médico
Desde el Colegio Médico también se sumaron al llamado calificando la situación de Huasco como una «catástrofe medioambiental urgente».
El presidente del departamento de medio ambiente del Colegio Médico de Chile, Yuri Carvajal, aseguró que «el cierre de las termoeléctricas a carbón mientras antes sea, mejor. No solo porque se reducen los impactos y la persistencia de productos contaminantes en el lugar, sino que también disminuye el riesgo de padecer enfermedades respiratorias o cancerígenas para la población y baja la demanda sobre los servicios de salud».
«En Huasco particularmente es aún más urgente acelerar el retiro de las centrales termoeléctricas, considerando que allí se concentra la operación de 5 unidades termoeléctricas y la población tiene una alta probabilidad de padecer enfermedades respiratorias crónicas, cerebrovasculares y asma respecto al resto del país (…) Es urgente en materia de salud pública acelerar el retiro de las 5 unidades termoeléctricas que operan en Huasco y, esperemos, pueda ocurrir antes del 2030″, agrega.