Tras el asesinato del líder indígena Miguel Tapí a manos de grupos ilegales en el departamento del Chocó, hace una semana, más de 900 indígenas de varias comunidades del municipio Bahía Solano han tenido que escapar de sus viviendas ante la ola de violencia que azota ese territorio.
En las redes sociales se han difundido varios videos donde se muestra el desplazamiento de los pobladores de los sectores El Brazo, Posamanza, Boro Boro y Bacurú Purrú que han huido de sus tierras en medio de enfrentamientos entre el Ejército y los grupos armados ilegales.
Desde el pasado domingo, casi mil integrantes del pueblo Emberá Dóbida, en el Chocó, uno de los departamentos con mayor índice de pobreza en el país, se encuentran refugiados en condiciones precarias, sin lugar para dormir y sin medidas de bioseguridad contra el coronavirus en una escuela del corregimiento El Valle, en el municipio de Bahía Solano. En el grupo hay doscientos menores de edad.
Ante la compleja situación sanitaria, la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) emitió una alerta epidemiológica y humanitaria ante un «riesgo masivo de contagio de un alto grado de vulnerabilidad multifactorial» por causa del «desplazamiento forzado y el confinamiento» que ha afectado a esta comunidad.
«Una soledad tan grande»
En una entrevista a El Espectador, el alcalde del municipio, Ulmer Mosquera Gutiérrez, criticó que desde hace meses han pedido la presencia del Gobierno para atender la situación social y de violencia, sin que esto haya ocurrido.
«Pudimos darnos cuenta de que esta es una comunidad totalmente abandonada. Nunca había visto una soledad tan grande en el territorio», dijo Mosquera Gutiérrez al referirse el desplazamiento forzado.
Este año, 17 personas han sido asesinadas en Bahía Solano. «Algo que nunca antes habíamos visto», según la autoridad municipal. Actualmente, en el terreno se encuentran un pelotón de infantes y funcionarios de la Policía Nacional.
«Respétennos la vida»
Varias figuras públicas, periodistas, fotógrafos y activistas han publicado en sus redes sociales el registro audiovisual de la situación de los desplazados en Bahía Solano y sus peticiones al presidente Iván Duque.
Un clip hecho por el reportero gráfico Jesús Abad Colorado muestra las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran los miembros del pueblo Emberá en la institución educativa donde permanecen albergados.
En otra grabación, una mujer rodeada de decenas de niños, y en medio de lágrimas, le pide al presidente Iván Duque ayuda humanitaria inmediata. «Nuestros niños están sufriendo mucho. Respétennos la vida, le exigimos a los grupos armados no haya más violencia contra nuestros indígenas».
En un video que también ha sido subido a las redes, decenas de mujeres de varias edades agitan pancartas y gritan que quieren «vivir en paz con la naturaleza». «Si derramamos más sangre, la tierra también muere», dice una de ellas mientras levanta el puño.
Según los medios locales, varios hombres armados llegaron al sector donde se encontraba el líder indígena Miguel Tapí, se lo llevaron por la fuerza y posteriormente lo asesinaron. Desde ese hecho, toda la comunidad a la que pertenecía ha tenido que abandonarla.
Cortesía de RT
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