Este martes, inició el juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, principal y único sospechoso del asesinato de su expareja, Narumi Kurosaki, quien se encontraba estudiando en Francia y que no ha sido vista desde el 4 de diciembre de 2016.
El juicio se lleva a cabo en Francia y Zepeda, de 31 años, enfrenta cargos por homicidio doloso con premeditación, arriesgando cadena perpetua.
El joven es hijo del empresario chileno de las telecomunicaciones Humberto Zepeda y fue extraditado en 2020 para ser juzgado en la nación europea.
Zepeda es defendido por Jacqueline Laffont, abogada del expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Durante la audicencia, Zepeda negó este martes «con toda su fuerza» haber matado a su expareja.
«Quiero claramente decir que yo no maté a Narumi, yo niego con toda mi fuerza los cargos que se me reprochan», declaró el hombre de 31 años ante un juez de Besanzón, ante el cual agradeció «la oportunidad de responder a una acusación monstruosa», refiere MegaNoticias.
De igual forma, señaló que desde la desaparición de su expareja – de nacionalidad japonesa – «ha sido una pesadilla.
«Tengo presente a Narumi en mis pensamientos, la inmensa pena de su familia, de su mamá, no hay día que pasa que yo no los tenga presentes», añadió.
Llamadas telefónicas y pruebas contra Zepeda
Zepeda ya había reconocido que se vio con Narumi el 6 de diciembre en su habitación de la residencia universitaria, no obstante; aseguró salió del lugar cuando ella estaba con vida.
Estas declaraciones se contradicen con algunos testigos y estudiantes de la universidad, que señalan que escucharon «gritos de terror» y ruidos de «como si alguien golpeara».
«También sabemos que la noche del 4 de diciembre del 2016 ocurrió algo gravísimo en la habitación de Narumi, que estaba en una residencia universitaria donde había muchos estudiantes. Tenemos los testimonios que dicen que a las tres y media de la madrugada del 5, escucharon gritos escalofriantes», señala Randall Schwerdorffer, el abogado querellante de Arthur del Piccolo, pololo de Narumi Kurosaki; citado por MegaNoticias.
El letrado aseveró que existen unas series de prueba que incriminarían al joven chileno, entre ellas llamadas telefónicas.
«Una de ellas es telefónica. Sabemos dónde y qué hizo Zepeda en Besanzón, sabemos que él fue la última persona que la vio con vida», expresó Schwerdorffer, citado por MegaNoticias.
En cuanto a la prueba telefónica, los abogados señalan que tienen las geolocalizaciones donde el hombre estuvo en su viaje a Francia, días antes de la desaparición de Narumi.
El GPS, por su parte, lo sitúa dos noches durmiendo en la residencia de Narumi, a pesar de que Zepeda, declaró que solo estuvo una sola noche.
Se espera que, durante el juicio, se presentará la compra de fósforos y una lata de producto inflamable.
Del mismo modo, la Fiscalía de Besanzón, liderada por Etienne Manteaux, reunió datos técnicos como mensajes, correos, geolocalización del vehículo, compras con tarjeta bancaria, entre otros, refiere CNN Chile.