Los científicos advierten que este año 2023 podría convertirse en el más cálido de la historia, por lo menos desde que hay registros términos confiables, debido a la detección de grandes franjas inusualmente cálidas de los océanos del mundo.
Según los reportes, desde mediados de marzo, la temperatura media mundial de la superficie del mar supera los 21 ℃, la más alta desde que comenzaron los registros satelitales, producto del calentamiento global.
De hecho, expertos como la profesora de Oceanografía, UNSW Sydney, Moninya Roughan, el cambio climático ha generado que nueve décimas partes de todo el calor atrapado por los gases de efecto invernadero vayan a los océanos.
A esto se suma el impacto de la ausencia del fenómeno natural La Niña, ciclo en el que el agua más fría de las profundidades del océano surge hacia la superficie, ocasionando un efecto de refrescamiento de las temperaturas.
“Ahora es probable que veamos que el calor vuelve a rugir. Si se desarrolla El Niño, los climatólogos estiman que podría agregar 0,2 ℃ adicionales a las temperaturas globales, lo que empujaría a algunas áreas a más de 1,5 ℃ de calentamiento por primera vez”, advirtió la científica.
En este sentido, los modelos meteorológicos predicen no solo la inminente llegada de El Niño, sino que este fenómeno climático se adelantará, pudiendo presentarse antes del mes de septiembre, con una probabilidad de 80% de iniciar entre los meses de julio y septiembre.
Especialistas consideran que el fenómeno de El Niño de este año será muy intenso, pues los modelos meteorológicos señalan que la temperatura del océano frente a las costas de Ecuador están aumentando hasta en 2 ºC,. lo que hace temer la llegada de un Niño intenso, ya bautizado entre los científicos como un “Súper Niño”.
¿Lluvias o sequía para Chile?
En general, un alza en la temperatura del océano, altera la distribución de los centros de baja presión ecuatoriales, lo que históricamente intensifica las precipitaciones en América del Sur, mientras que hace el clima del sur de Asia sea más seco, reseña La Tercera en un artículo.
En este sentido, “existe la probabilidad de que este año no sea tan seco en la zona central de Chile como los tres anteriores, que estuvieron marcados por La Niña. Aunque, debido a la influencia del cambio climático, es difícil esperar que este sea un año lluvioso”, prevé el climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, al aclarar que cualquier proyección debe tomarse con cautela.
Por ello, si bien se espera un arribo de El Niño potenciado, eso no necesariamente implicará más precipitaciones en Chile y particularmente en Santiago y la zona central.
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