El anuncio realizado este domingo sobre la compra a última hora del banco suizo Credit Suisse por parte de su rival, UBS, por más de 3.000 millones de euros, no ha sido suficiente para calmar la caída de los mercados.
Credit Suisse se encontraba al borde del colapso debido a sus problemas internos y a las turbulencias internacionales que fueron ocasionadas por la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos (EE. UU.).
Las acciones del banco rescatado han caído más de un 60% en la apertura de la Bolsa de Zúrich este lunes, mientras que su comprador también ha llegado a dejarse un 13%, aunque más tarde ha moderado las pérdidas hasta el 8%, reseña RTVE.
Las entidades bancarias siguen en pérdidas en los parqués del continente europeo, a pesar de la facilidad de liquidez anunciada por los grandes bancos centrales.