“Se trata de una decisión histórica que frena el intento especulador de empresas privadas que solo persiguen fines de lucro en desmedro de comunidades completas”, señala la Asamblea por el Agua del Guasco Alto
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El pasado 4 de abril, la Corte Suprema emitió un fallo favorable a los habitantes del valle al declarar nula la inscripción por parte de privados de derechos de aprovechamiento de aguas del río Matancilla, afluente del río El Carmen y, este a su vez, del río Huasco.
“Se trata de una decisión histórica que frena el intento especulador de empresas privadas que solo persiguen fines de lucro en desmedro de comunidades completas. Esto es particularmente importante en un valle como el nuestro, la última frontera verde y fértil frente al desierto más árido del mundo y cuya supervivencia depende de la cantidad y la calidad de sus aguas”, señaló la Asamblea por el Agua del Guasco Alto.
La asamblea también afirmó: “Este proceso –que se extendió en el ámbito judicial durante varios años y estuvo plagado de irregularidades y negligencia por parte de organismos públicos y otros– tuvo en su recta final una importante presencia de la comunidad de Alto del Carmen, presión que fue decisiva en la sentencia definitiva. Incluso se consiguió la conformación de una Comisión Especial Investigadora del Congreso que sesionó en la comuna el 5 de agosto de 2022, con amplia participación de representantes de regantes, crianceros, comunidades indígenas, comités de agua potable y de nuestra asamblea. En esa ocasión, dejamos en claro algunos puntos que, como asamblea, hemos defendido ya durante largos años y que tienen que ver con el agua como elemento esencial para la vida y un bien natural inapropiable, cuya custodia y protección debe considerar no solo a la generación presente, sino también a quienes vendrán en el futuro”.
También se indica: “Seguiremos luchando para terminar con situaciones como estas que, sustentadas en el actual Código de Aguas y Constitución, entienden el agua como una mercancía separada de la tierra. Es fundamental que la sociedad en su conjunto comprenda que el agua es un bien común inapropiable y que toda la vida depende de ella”, sentenció así la Asamblea por el Agua del Guasco Alto.