El descontento por el plan del presidente Emmanuel Macron, de aumentar la edad de jubilación a 64 años, se acrecienta en Francia en medio de protestas callejeras y huelgas por parte de trabajadores del sector transporte y petrolero.
Desde inicios de este nuevo año 2023, suman seis las veces que la población ha decidido salir a las calles en respuesta a las convocatorias realizadas por los sindicatos en busca de repetir la masiva manifestación del 19 de enero en la que participaron más de un millón de personas.
Se espera que la interrupción de este martes contra los cambios en el sistema de pensiones en Francia sea mayor y dure más, ya que los sindicatos ferroviarios convocaron huelgas continuas e indefinidas, que podrían afectar a todos los trenes nacionales, así como a las rutas internacionales, incluido el Eurostar.
Los autobuses urbanos locales y los trenes subterráneos de las grandes ciudades también se ven afectados, al igual que las aerolíneas, con hasta un 30% de los vuelos cancelados el martes y miércoles por la huelga de los controladores aéreos. Los transportistas por carretera podrían organizar marchas lentas y bloquear rutas hacia las principales ciudades. Es probable que se interrumpan las entregas a supermercados y negocios, reseña The Guardian.
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