Turbulentas horas ha vivido el cónsul de Chile en Barcelona, Jaime Ferraz, luego que una investigación del medio español El Taquígrafo, revelara que a su hijo se le acusa de utilizar un vehículo diplomático para cometer asaltos, quien fue detenido junto a otros cinco españoles el 8 de septiembre por la policía local de Sant Cugat, tras intentar evitar una fiscalización, fugándose del lugar, y terminando con el automóvil diplomático accidentado.
«Las primeras averiguaciones permitieron constatar que todos ellos, antes de iniciar la precipitada huida que terminó en accidente, habían protagonizado una presunta tentativa de robo con fuerza en una tienda de telefonía móvil de la misma localidad. El asalto había consistido, según ha podido saber eltaquigrafo.com, en una especia de ‘pseudo-alunizaje’ en el que lanzaron varias tapas del alcantarillado contra el escaparate del citado local comercial», se lee en el artículo periodístico.
Tras las diversas críticas por lo ocurrido, es importante precisar que, el consejero Jaime Ferraz, cónsul general en Barcelona, fue designado el 1 de febrero de 2021, durante el gobierno de Sebastián Piñera y gestión ministerial de Relaciones Exteriores de Andrés Allamand -tal como se confirma en una publicación de chile.gob y en un informe de Exteriores de España-.
Incluso, en su nombramiento se detalló que Ferraz pertenece al Servicio Exterior de Chile desde el año 1993, y que entre 2018 y enero de 2021 se desempeñó como subdirector de Asuntos de Europa en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el nombre de Jaime Ferraz está en la polémica, puesto que, en el año 2022 fue sancionado tras el nombramiento de Germán Berger Hertz (hijo de la diputada Carmen Hertz) como agregado cultural en España. Lo anterior, debido a sus opiniones respecto a la llegada de Berger.