La Fiscalía de Viña del Mar confirmó este martes que el cuerpo que fue encontrado sin vida el pasado viernes en la zona de los roqueríos en la Ciudad Jardín. pertenece a la joven de 22 años Anahí Espíndola Córdova, quien se encontraba desaparecida desde la noche del jueves 4 de enero.
El cadáver fue hallado en los roqueríos de Avenida Perú, avenida Perú, mismo lugar en donde algunos testigos señalaron haber visto a Anahí por última vez.
“Luego de un arduo trabajo realizado por la Policía de Investigaciones, podemos confirmar de manera científica, en base a los peritajes de ADN, practicado tanto por el laboratorio de criminalística como por el Servicio Médico Legal (SML), de que corresponde lamentablemente a Anahí Espíndola Córdova», afirmó la fiscal Vivian Quiñones.
La persecutora indicó que la familia ya fue informada sobre el resultado del peritaje.
“Los peritajes de ADN, que dicen relación con las muestras tomadas tanto a la víctima como a su familia, arrojan una probabilidad de identidad”, selaló.
Desde el pasado sábado el Servicio Médico Legal se encontraba llevando a cabo diferentes pericias para poder determinar la identidad del cuerpo hallado en los roqueríos. debido a las condiciones en que estaba el cadáver, en un principio solo se pudo confirmar que se trataba de una persona de sexo femenino.
«El cuerpo fue encontrado cerca de los roqueríos. Las condiciones y las evidencias no estaban en las mejores condiciones necesarias y eso ha demorado la identificación”, explicó ayer la directora nacional del Servicio Médico Legal, Marisol Prado.
Posteriormente, la madre de la joven de 22 años, Dura Córdova, llegó hasta la institución para realizarse pruebas de sangre.
Luego de las tomas de ADN y las pericias digitales, el servicio pudo confirmar que el cuerpo que había sido emcontrado se trataba del de Anahí.
Las últimas pistas sobre el paradero dela joven las entregó su familia en base a las imágenes de las cámaras de seguridad de el gimnasio al que asistía y locales de la zona.
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