Desde hace varias décadas, cada 12 de octubre, los pueblos de América Latina y el Caribe celebran la jornada como “Día de la Resistencia Indígena” en oposición al llamado “Día de la Hispanidad” que marca el inicio del periodo histórico conocido como la Conquista española en el continente. Sin embargo, ¿cuáles son los avances y retrocesos de los pueblos indígenas en América Latina y el Caribe?
En América Latina existen unos 826 pueblos indígenas distintos, más de 45 millones de personas, alrededor del 10 por ciento de la población del continente, aunque en algunos países el porcentaje de personas indígenas sobre el total de habitantes es mucho mayor.
América Latina la región del mundo donde se han alcanzado los mayores avances oficiales en materia del reconocimiento constitucional y jurídico de los derechos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, aún se enfrentan considerables retos para cerrar la brecha entre los derechos consagrados en papel a nivel regional —particularmente en lo relacionado con los procesos de implementar la consulta previa, informada y libre en consonancia con el Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo— y la realidad discriminadora y excluyente que los pueblos indígenas siguen enfrentando bajo nuevas formas del “desarrollo” capitalista que acaparan sus territorios de manera legal e ilegal.
La Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas ha señalado violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en nombre de la conservación medioambiental en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras y México.
También la construcción de carreteras, redes eléctricas, plantas hidroeléctricas y otras, sin consultar a los pueblos ni considerar los impactos en su vida, transforma sus territorios, la base de su organización social, economía y creencias espirituales.
Por otra parte, existen tendencias de criminalización y violencia en contra de los defensores de los pueblos indígenas y el medio ambiente.
Un caso paradigmático de los retrocesos en materia de derechos de los pueblos indígenas es el de Brasil bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro.
El movimiento indígena brasileño lucha contra el genocidio que ha significado la pandemia de la Covid-19 y en los últimos meses ha focalizado su lucha contra el llamado “Marco Temporal” que se discute en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Hay dos tesis en disputa. Por un lado, la denominada Teoría del Indígena, tradición legislativa que se remonta a la época colonial y que reconoce el derecho de los pueblos indígenas a sus tierras como un “derecho originario”, es decir, anterior al propio Estado.
Por otro lado, está la tesis del llamado Marco Temporal, que busca restringir los derechos constitucionales de los pueblos indígenas, que predica que los pueblos indígenas solo tendrían derecho a la tierra si estuvieran en su poder el 5 de octubre. 1988, fecha de promulgación de la Constitución brasileña.
El mandatario Jair Bolsonaro en su arremetida contra los pueblos indígenas, argumenta que un fallo del STF en favor de la demanda de los pueblos originarios supondría un duro golpe para la agricultura, sería catastrófico y con impacto en muchos otros países importadores de alimentos.
Sin embargo, desde el inicio del juicio en el STF, el pasado 22 de agosto más de 6.000 líderes y representantes de pueblos originarios indígenas se han congregado en las inmediaciones del tribunal para seguir el proceso, y presionar para que se cumplan sus demandas, a tono con lo estipulado en la Constitución brasileña.
La lucha contra el Marco Temporal en Brasil viene a evidenciar los desafíos que, 529 años después del inicio de la invasión europea, tienen por delante los pueblos originarios.
Cortesía de Telesur
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