La tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) se ha enfrentado a desafíos únicos al producir un nuevo documental de realidad virtual, aunque factores como la ingravidez también han proporcionado una ventaja, dijo el cosmonauta ruso e ingeniero de la EEI Serguéi Kud-Sverchkov.
En diciembre, la Agencia Espacial de Rusia Roscosmos anunció que está produciendo una serie documental junto con los estudios Felix & Paul de Canadá, titulada «Space Explorers: The ISS Experience» (Exploradores espaciales: la experiencia en la EEI), en un formato de realidad virtual.
El estudio informó que la filmación se extenderá hasta el primer trimestre de 2021.
«Una peculiaridad de filmar en el espacio es que los profesionales que hacen películas y escriben guiones nunca han estado en la estación, y nosotros, los cosmonautas, nunca hemos hecho filmaciones profesionales», dijo Kud-Sverchkov.
Agregó que para filmar en el espacio deben prestar atención a todas las instrucciones que reciben del equipo.
«En este entorno, es importante tener una comprensión clara de cuál debería ser el resultado (…) Tenemos que prestar mucha atención a todas las recomendaciones para el rodaje, el texto, el proceso de filmación en sí, la correcta ubicación y configuración de la equipo, la ubicación de objetos y personas en la toma», dijo el astronauta.
Debido a la apretada agenda de los astronautas, continuó diciendo Kud-Sverchkov, a menudo solo hay una toma posible.
Sin embargo, el medio ambiente también puede aportar algunos beneficios.
«Aquí la ingravidez nos ayudó porque la cámara incluso se podía colocar en el techo, y después de la instalación no era necesario evitarla, como en la Tierra», dijo Kud-Sverchkov.
Señaló que miembros de la tripulación rusa, incluido él mismo, y el comandante de la expedición, el cosmonauta de Roscosmos Serguéi Rýzhikov, participaron en la filmación, mientras que sus colegas estadounidenses les ayudaron a instalar la cámara todos los días.
Negociación
«La ubicación de la cámara es una decisión negociada», explicó el cosmonauta.
Dependiendo de la trama, en un día específico de rodaje, la ubicación fue propuesta por el director y el equipo creativo, luego la posibilidad de instalar la cámara en una ubicación específica fue evaluada por especialistas técnicos en la Tierra.
«Se tomó la decisión final dependiendo de la situación real aquí en la estación», comentó el astronauta.
Se utilizó una cámara única, especialmente producida, que tiene la capacidad de filmar en el espacio en un formato de 360 grados, agregó.
«Después de instalarla y encenderla, la cámara permaneció en el segmento ruso de la EEI durante varias horas y filmó continuamente la vida cotidiana, ya fueran experimentos, comunicación, entrenamiento o comida», dijo Kud-Sverchkov.
El astronauta agregó que la idea del formato de realidad virtual es trasladar al espectador a la estación para experimentar la vida de los cosmonautas.
«Durante la expedición del cosmonauta, una parte importante del tiempo se dedica a la realización de experimentos, por lo que durante los últimos días de rodaje filmamos tres experimentos y también hablamos sobre la impresora biológica en 3D, gracias a la cual en el futuro será posible hacer crecer humanos órganos y tejidos o, por ejemplo, carne como alimento», explicó.
Kud-Sverchkov también subrayó que, además del trabajo, la EEI es una verdadera «casa espacial» y los episodios cotidianos forman parte de una trama para el rodaje.
Proyecto internacional
Cuando se le preguntó por qué le interesa un proyecto como este documental, Kud-Sverchkov dijo que cree que es importante que más personas aprendan sobre la propia EEI.
«Después de todo, la EEI es un ejemplo único de cómo personas de diferentes países trabajan juntas, creando nuevos modelos de tecnología espacial, probando nuevas tecnologías y haciendo descubrimientos científicos», dijo.
Agregó que el uso de tecnologías 3D en el nuevo proyecto multimedia y la creación del efecto de presencia hace posible, aunque virtualmente, ver la estación a través de los ojos de un astronauta.
Dijo que también es importante que el proyecto sea internacional.
«Tanto los adultos como, lo que es más importante, los niños en Rusia y en todo el mundo podrán sentirse astronautas sin tener que viajar al espacio», concluyó Kud-Sverchkov.
La EEI es un millonario proyecto internacional lanzado en 1998 que orbita a 400 kilómetros por encima de la Tierra.
Cortesía de Sputnik
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