Conquistas laborales alcanzadas por las mujeres siguen estando lejos de la igualdad de género

Las conquistas laborales alcanzadas por las mujeres durante las últimas décadas no han sido suficientes, mientras continúan siendo afectadas por el desempleo, la temporalidad, las jornadas parciales por el cuidado de personas dependientes o los menores salarios, son minoría a la hora de emprender un negocio y existe un techo de cristal que sigue impidiendo una presencia mayoritaria en la toma de decisiones empresariales.

Todo esto a pesar de que el papel de la mujer en el mercado laboral ha evolucionado a niveles en su momento inimaginables, ya que cada vez hay más mujeres trabajando, ejerciendo cargos de dirección o emprendiendo.

Un trabajo especial realizado por RTVE enfocado en la población española, revela que las mujeres siguen estando en minoría en el mercado de trabajo. En 2022, de acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 11,1 millones de mujeres de más de 16 años se encontraban trabajando o en búsqueda de empleo, frente a 12,3 millones de hombres.

Detrás de estas cifras se esconde la imposibilidad de la mujer de sumarse al mercado de trabajo por la dificultad de conciliar su vida familiar y laboral, al asumir la mayor parte de los cuidados de mayores, menores y personas dependientes. En total, 638.400 mujeres se han visto obligadas a renunciar a un empleo por esta situación, frente a solo 55.000 hombres.

La brecha de género se evidencia en 222.000 mujeres en situación de desempleo concentrando el 53,7% del total de parados, de las cuales una de cada tres (32%) llevaba más de dos años buscando trabajo.

Otra estadística que evidencia la desigualdad, es la presencia mayoritaria de las féminas en sectores precarizados, donde en aquellos relacionados con las actividades del hogar, de cada diez empleados, nueve pertenecen al sexo femenino (90,5%).

Las cifras, además de reflejar la persistente discriminación del sexo femenino en el mercado laboral, evidencia una situación de profunda precariedad generalizada de las mujeres trabajadoras: ostentan el 55,36% del total de contratos temporales, pero también el 73,53% de las jornadas parciales en España. Todo ello también repercute en los salarios, reseña RTVE.