El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, pidió a sus Fuerzas Armadas seguir preparándose para hacer frente al enemigo, incluso si es necesario llevar a cabo un contraataque nuclear.
Luego de dos días de ejercicios militares, incluido el lanzamiento de un misil balístico al mar de Japón, el líder norcoreano supervisó una simulación de un contraataque nuclear acompañado de varios funcionarios norcoreanos.
De acuerdo con la agencia estatal de noticias KCNA, «el ejercicio de un día confirmó que todo el proceso de preparación para un contraataque nuclear se lleva a cabo con un sistema rápido, riguroso, fiable y seguro».
Pyongyang también informó que ninguno de sus ejercicios militares afectó a sus países vecinos.
Kim Jong Un aseguró que el simple hecho de que Corea del Norte sea «una potencia nuclear» no es garantía de que ese poder sea disuasivo contra un conflicto bélico. La seguridad total del país, dijo, solo se logrará cuando el Ejército esté preparado para acciones de ataque y contraataque nuclear.
«Los días 18 y 19 de marzo tuvo lugar un ejercicio táctico integral destinado a fortalecer sustancialmente las capacidades de disuasión bélica y contraataque nuclear del país y familiarizar a las unidades con los procedimientos y procesos de ejecución de misiones de ataque nuclear táctico», reportó KCNA.
El objetivo de los ejercicios, dijo la agencia estatal, es «garantizar que [los soldados de Corea del Norte] estén más plenamente preparados para una respuesta nuclear inmediata, abrumadora y proactiva en cualquier momento».
Luego de que Washington y Seúl realizaran ejercicios militares conjuntos, el líder de Corea del Norte insistió en que las amenazas de países como Estados Unidos y Corea del Sur exigen «urgentemente un aumento exponencial de nuestra capacidad de disuasión bélica nuclear».
«Nuestras fuerzas nucleares disuadirán, controlarán y dirigirán estrictamente los preparativos y provocaciones del enemigo en un estado de guerra muy avanzado y, si surge una situación inesperada, llevaremos a cabo nuestra importantísima misión sin dudarlo», declaró Kim Jong-un.
El ejercicio de este 19 de marzo fue un simulacro de disparo de misiles balísticos para prepararse para «un ataque nuclear contra un objetivo enemigo». Según el comunicado oficial, «el misil iba equipado con una ojiva de prueba que simulaba una ojiva nuclear».
El misil balístico lanzado en el condado norcoreano de Cholsan detonó a una distancia de 800 kilómetros y a más de 800 metros de altura sobre el mar, precisó KCNA.
Fuente Sputnik
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