Pese a que la justicia de Ecuador reconoció la vulneración de derechos por la quema de mecheros de combustión de gas asociados a pozos petroleros de las provincias de Orellana y Sucumbíos (este), resolvió que se apaguen progresivamente hasta el año 2030, informaron colectivos ambientalistas.
«La Corte Provincial de Sucumbíos (este) reconoce que el Estado ecuatoriano vulnera los derechos a la salud, a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado y el derecho a la naturaleza; sin embargo, aprueba mantener los mecheros encendidos hasta el año 2030», dijo el representante del Comité Ecuatoriano para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma), Gustavo Redín, en conferencia de prensa virtual.
La corte notificó el pasado lunes sobre las medidas de reparación integral derivadas de la sentencia dictada en enero a favor de nueve niñas de las provincias amazónicas de Sucumbíos (este) y Orellana (este), que exigían que se apaguen los mecheros que queman gas en los pozos petroleros de la Amazonía ecuatoriana.La justicia resolvió entonces la eliminación progresiva de los mecheros hasta el 2030.
Además, entre las medidas de reparación decididas por la corte figuran autorizaciones para mecheros en lugares apartados de los centros urbanos cuando se presente nueva tecnología que evite la contaminación ambiental, un plan anual de monitoreo para el restablecimiento de los ambientes naturales de los alrededores en donde se encuentran los mecheros, evaluación de los recursos hídricos para la implementación de un sistema de abastecimiento de agua apta para el consumo humano, coordinación intersectorial para un estudio que justifique la creación de una unidad clínica oncológica, brindar disculpas públicas a los accionantes.
Pablo Fajardo, uno de los abogados de las niñas, señaló que el fallo establece que el Ministerio de Salud Pública deberá hacer una evaluación de los casos de cáncer entre la población, previo a decidir la creación de unidades de atención oncológica en los territorios afectados.
«En los dos últimos años hemos documentado 300 casos de cáncer por la contaminación causada por los mecheros; sin embargo, un estudio del Ministerio de Salud determinó que había nueve casos por lo que se desechó la creación de una unidad oncológica», aseguró.
Donald Moncayo, padre de una de las demandantes, dijo que las medidas son tibias dado que ordenan que la reparación esté a cargo de las carteras de Salud Pública, de Energía y del Medioambiente, es decir las mismas instituciones que han permitido la contaminación en la Amazonía durante más de 50 años.
Por su parte, Carmen Samaniego, madre de otra de las menores demandantes y paciente de cáncer, contó que debe trasladarse periódicamente desde la Amazonía hacia la capital Quito (norte) para continuar su tratamiento.»Lamentablemente con esta sentencia se permite que se siga destruyendo nuestro ambiente y nuestra naturaleza, y que más personas nos continuemos enfermando», acotó.
En la misma conferencia de prensa, el sacerdote Txarli Azcona, de la pastoral Social del Vicariato de Aguarico, en Orellana, calificó de vergonzosa la actitud del poder judicial al admitir la violación de derechos y al mismo tiempo permitir que continúe esa situación, al señalar en el fallo que los mecheros continúen prendidos por otros nueve años.
«Es lamentable que el Estado esté interviniendo en la justicia», lamentó.Azcona hizo un llamado a la resistencia con el objetivo de exigir, a través de la presión social, que definitivamente se apaguen todos los mecheros de gas metano que están instalados en la región Amazónica del país suramericano.En esa región existen al menos 427 mecheros que queman gas durante las 24 horas todos los días.
Cortesía de Sputnik
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