Corte ratifica condenas contra excarabineros por secuestro y asesinato de cuatro pobladores de La Granja

La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema ratificó las condenas dictadas en contra de los excarabineros de la Subcomisaría de La Granja, ubicada en la Población San Gregorio, por los delitos de secuestro y homicidio calificado de cuatro jóvenes de la zona, hechos ocurridos el 20 de octubre de 1973.

Los excarabineros responden a los nombre de Héctor Osses Yáñez y Aquiles Bustamante Oliva, quienes fueron condenados a 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo, como autores de los delitos de homicidio calificado en grado consumado de Sergio Orlando Candia Salinas, Carlos Chamorro Salinas, Miguel Ángel Ponce Contreras y Jaime Alberto Veas Salinas; refiere Resumen.

De igual forma, la Corte Suprema ratificó la condenada contra estos carabineros, de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo como autores de los delitos de secuestro simple respecto de las mismas víctimas.

Desde finales de 2021, Osses – quien ejercía el cargo de capitán de la subcomisaría en 1973 – se encuentra prófugo de la justicia, por lo que la PDI se mantienen realizando las diligencias correspondientes para su búsqueda.

Ambos excarabineros están involucrados en una veintena de hechos de crímenes de lesa humanidad en La Granja, como es el caso de los hechos registrados el 22 de septiembre de 1973, y la sustracción agravada del adolescente Víctor Fernando Maldonado Núñez, de 17 años de edad a dicha época.

Por este caso, ambos exfuncionarios están condenados a 10 años y un día de presidio efectivo.

Con respecto al caso actual, según las investigaciones, se determinó que Sergio Orlando Candia Salinas, Carlos Chamorro Salinas, Miguel Ángel Ponce Contreras y Jaime Alberto Veas Salinas, fueron detenidos el 20 de octubre de 1973, alrededor de las cuatro de la tarde, mientras comían en un restaurante de la comuna de La Granja, por funcionarios policiales de dotación de la Subcomisaría de Carabineros de La Granja, la cual se encontraba a cargo del capitán Héctor Osses y del teniente Aquiles Bustamante.

Los cuatro detenidos fueron ejecutados, en horas de la noche, mediante disparos con arma de fuego por funcionarios de la mencionada unidad policial y sus cuerpos fueron abandonados en la vía pública.