Un vuelo tripulado a Marte podría ser tan arriesgado que, junto con la nave principal, debería de volar otra de reserva en la que la tripulación podría volver a la Tierra en caso de tener problemas en el Planeta Rojo, declaró a Sputnik el cosmonauta ruso, Alexandr Alexándrov.
«El programa de viaje a Marte deberá prever dos o incluso tres lanzamientos. En caso de sufrir problemas en aquellos lugares remotos, los tripulantes tendrían la posibilidad de trasladarse a otra nave, la de reserva», explicó el cosmonauta.
Alexándrov comentó que, técnicamente, la misión no es nada fácil y que las complicaciones con varias naves tienen que ver con la seguridad de los miembros de la tripulación.
Además, relató que, antes de partir a Marte, se necesitará estar seguro de que el cosmonauta no se enfermará, y si se enferma se recuperará sin problema. Asimismo, dijo, en la nave deberá funcionar una eficaz protección contra la radiación.
En cuanto a las dificultades, comentó que estas surgirán durante el aterrizaje y durante el despegue desde la superficie de Marte.
Alexándrov recordó que, hasta la fecha, han volado a Marte solo unos cuantos aparatos automáticos y ninguno regresó.
El cosmonauta señaló que la humanidad se ha arraigado en las estaciones espaciales que orbitan la Tierra y que debe abandonarlas ya si quiere progresar. Un paso adelante sería la nueva estación espacial rusa que se construirá en una órbita terrestre alta.
Fuente Sputnik
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