Por Agencia Anadolu
Tras exactamente dos años de conversaciones para rebajar la tensión, marcadas por numerosos altibajos, los ministros de Asuntos Exteriores de Irán y Arabia Saudí se reunieron el jueves en Pekín [6 de abril], la capital china.
El primer encuentro entre los máximos responsables diplomáticos en más de siete años se produjo semanas después de que los dos vecinos del Golfo Pérsico, enemistados entre sí, acordaran restablecer lazos diplomáticos y reabrir embajadas.
Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí han estado tradicionalmente marcadas por la tensión y la hostilidad, y se remontan a la revolución iraní de 1979, que derrocó a la monarquía de los Pahlavi.
Tras la revolución, cuando los vecinos Irán e Irak se enzarzaron en una prolongada guerra de ocho años, Arabia Saudí apoyó discretamente al gobierno de Sadam Husein en Bagdad.
Las relaciones entre las dos potencias regionales mejoraron notablemente con Akbar Hashemi Rafsanjani (1989-1997) y Mohammad Jatamí (1997-2005), los dos presidentes reformistas iraníes que tendieron la mano a Riad para rejuvenecer los lazos bilaterales.
Sin embargo, cuando Mahmud Ahmadineyad asumió el poder en 2005, las tensiones volvieron a escalar.
Tras la Primavera Árabe de 2011, las tensiones volvieron a hervir entre ambas partes, especialmente en Bahréin, donde Teherán apoyó a los manifestantes antigubernamentales y Riad respaldó al gobierno de Al Jalifa.
Tras la elección de Hassan Rouhani en 2013, Irán volvió a tender una rama de olivo a Arabia Saudí, pero los esfuerzos decayeron al enfrentarse ambos países por los conflictos regionales, especialmente en Yemen y Siria.
Tras la estampida del hajj (peregrinación) de septiembre de 2015, en la que murieron cientos de iraníes, Irán acusó a las autoridades saudíes de mala gestión, mientras que Riad, a su vez, culpó a Teherán de politizar la tragedia.
Cuatro meses después, tras la ejecución de un destacado clérigo chií saudí, una turba enfurecida asaltó la embajada saudí en Teherán, lo que llevó a Riad a romper sus lazos diplomáticos con Irán. Muchos otros países árabes, como Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Kuwait, siguieron su ejemplo.
Desde abril de 2021, los dos países han mantenido conversaciones maratonianas, facilitadas por Irak y Omán, para restablecer los lazos diplomáticos. El avance se produjo finalmente el mes pasado, en Pekín.
Cronología de las relaciones entre Irán y Arabia Saudí desde la revolución de 1979
Antes de 1979: Irán y Arabia Saudí, miembros fundadores de la OPEP, organización que agrupa a los principales países productores de petróleo, mantenían relaciones precarias durante el gobierno de los Pahlavi en Irán. Los lazos parecieron estrecharse hacia el final del reinado de 38 años de Mohammad Reza Pahlavi, en febrero de 1979.
1979: Los acontecimientos que condujeron al derrocamiento de la monarquía de los Pahlavi y al establecimiento del gobierno teocrático del ayatolá Jomeini fueron vistos con escepticismo en Arabia Saudí.
1980-1988: La guerra de ocho años entre Irán e Irak, que estalló inmediatamente después de la revolución iraní, avivó las tensiones entre Teherán y Riad, ya que Irán veía cómo Arabia Saudí apoyaba al primer ministro iraquí Sadam Husein, aunque su postura oficial seguía siendo neutral.
1984: En mayo de 1984, Irán atacó un superpetrolero saudí en aguas regionales después de que Irak lanzara ataques aéreos contra buques iraníes. Arabia Saudí, a su vez, derribó un avión F-4 Phantom iraní sobre sus aguas en julio de ese año, matando a dos oficiales de la fuerza aérea iraní.
1987-1988: Las relaciones entre ambos países llegaron a un punto crítico en julio de 1987, después de que 402 peregrinos del hajj, 275 de ellos iraníes, murieran durante los enfrentamientos en la ciudad de La Meca. Manifestantes airados asaltaron la embajada saudí en Teherán y el rey Fahd rompió las relaciones diplomáticas con Irán.
1990: Arabia Saudí envía ayuda a Irán tras el devastador terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el norte de Irán el 21 de junio de 1990 y causó la muerte de casi 50.000 personas.
1991: Irán y Arabia Saudí restablecen sus lazos diplomáticos tras la ruptura de 1987.
1997: El príncipe heredero saudí, Abdullah, visitó Teherán con motivo de una cumbre islámica en diciembre de 1997, convirtiéndose en el primer alto cargo del gobierno saudí en visitar la República Islámica desde 1979.
2001: El rey Fahd de Arabia Saudí felicitó al iraní Mohammad Jatamí por su reelección como presidente en junio de 2001, calificándola de respaldo a la política reformista del país. Las relaciones entre ambos países se estrecharon considerablemente durante los dos mandatos de Jatamí en el poder.
2003: La invasión estadounidense de Irak que derrocó al gobierno de Sadam Husein permitió a la mayoría chií del país recuperar el terreno político, lo que contribuyó a aumentar la tensión entre Teherán y Riad.
2003-2010: Las tensiones se agravaron durante la presidencia de Mahmud Ahmadineyad al aumentar las sospechas de Riad sobre las actividades regionales de Irán, así como sobre el programa de energía nuclear. Un cable de Wikileaks de 2008 mostraba al rey Abdullah diciendo a sus diplomáticos que quería que Estados Unidos «cortara la cabeza de la serpiente».
2011: La Primavera Árabe provocó acontecimientos dramáticos en muchos países del Golfo Pérsico. En Bahréin, de mayoría chií, Arabia Saudí e Irán se vieron en lados opuestos del espectro político. Teherán apoyó a los manifestantes antigubernamentales, mientras que Riad respaldó firmemente al gobierno de Al Jalifa. Arabia Saudí envió tropas para sofocar la revuelta antigubernamental mientras acusaba a Irán de respaldar a los rebeldes.
En Siria, los dos países volvieron a enfrentarse, con Irán apoyando a Bashar Al-Assad y Arabia Saudí a los grupos rebeldes. Más tarde, Riad se unió a la coalición respaldada por Estados Unidos para luchar contra el grupo terrorista ISIS.
Octubre de 2011: Estados Unidos acusó a Irán de conspirar para asesinar al enviado saudí a Washington. Riad calificó las pruebas de abrumadoras, pero Teherán dijo que el informe había sido fabricado para dañar sus lazos.
2013: Las tensiones disminuyeron tras el histórico acuerdo nuclear provisional entre Irán y las seis principales potencias del mundo en noviembre de 2013 para limitar las actividades nucleares de Irán. En diciembre, el Consejo de Cooperación del Golfo, liderado por Arabia Saudí, abogó por unos buenos lazos con Irán basados en la «no injerencia en los asuntos internos».
La estampida durante la peregrinación del hajj en septiembre de 2015 agravó aún más las tensiones entre ambos. Más de 400 peregrinos iraníes murieron en la tragedia e Irán culpó al gobierno saudí de mala gestión.
2016: El 2 de enero de 2016, Arabia Saudí ejecutó a casi 50 disidentes, entre ellos el destacado clérigo chií Sheikh Nimr Al-Nimr, lo que desencadenó airadas protestas en Irán. Turbas atacaron las misiones diplomáticas saudíes en Teherán y Mashhad, tras lo cual Riad decidió romper sus lazos con Teherán.
El 7 de enero, en medio del aumento de las tensiones, Irán acusó a Arabia Saudí de lanzar ataques aéreos contra su embajada en Yemen, pero Riad rechazó la afirmación.
29 de mayo de 2016: Irán anunció la prohibición de que sus peregrinos fueran a Arabia Saudí para la peregrinación anual del Hajj, acusando a las autoridades saudíes de «sabotaje» y de no garantizar la seguridad de los peregrinos.
2017: En mayo de 2017, el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, afirmó en una entrevista televisada que no hay espacio para el diálogo con Irán, acusándolo de ambicionar «controlar el mundo islámico». Sus comentarios suscitaron fuertes reacciones por parte de funcionarios iraníes. El mismo día, el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, adoptó un tono conciliador y dijo que muchos países de la región se habían ofrecido a mediar entre Irán y Arabia Saudí y que Teherán estaba abierto al diálogo.
En junio de 2017, un grupo de terroristas atacó el Parlamento iraní y el mausoleo del fundador del país, el ayatolá Jomeini, matando al menos a 12 personas. Daesh reivindicó la autoría, pero funcionarios iraníes señalaron con el dedo acusador a Riad por estar «activamente implicado» en el apoyo a militantes dentro de Irán.
En agosto de 2017, Irán envió un lote de peregrinos a Arabia Saudí para el hajj, por primera vez en dos años.
En noviembre de 2017, Arabia Saudí afirmó haber interceptado un misil balístico sobre el aeropuerto internacional de Riad, afirmando que se trataba de un misil iraní disparado por los houthis desde Yemen. Irán rechazó la afirmación.
En diciembre de 2017, el primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció su renuncia a Riad, citando el «control» de Irán sobre el país a través de Hezbolá. Más tarde retiró su dimisión.
2018: El príncipe heredero saudí, el 29 de marzo de 2018, pidió más presión política y económica sobre Irán «para evitar un conflicto militar» en la región. El ministro de Defensa de Irán, Amir Hatami, en respuesta, dijo que el príncipe saudí había caído en «una ilusión de poder».
En abril de 2018, el príncipe heredero saudí, durante su visita a Francia, acusó a Irán de «apoyar el terrorismo» en la región. En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán tildó a Riad de «epítome del terrorismo».
En agosto de 2018, Arabia Saudí permitió a Irán enviar un representante y establecer una oficina que representa los intereses iraníes en el país árabe. La oficina se estableció en la embajada de Suiza.
2019: Arabia Saudí acusó a Irán de ataques contra sus instalaciones petrolíferas que paralizaron casi la mitad del suministro de petróleo del país. Irán negó su implicación, pero los houthis de Yemen reivindicaron la autoría.
En julio de 2019, el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, dijo que Teherán está dispuesto a mantener conversaciones bilaterales con Riad si están preparados para ello, asegurando que Teherán «nunca ha cerrado la puerta al diálogo con los vecinos».
En octubre de 2019, Arabia Saudí pidió al primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, que mediara en una reunión entre los representantes de Irán y Arabia Saudí en Bagdad.
2020: En junio de 2020, el ministro de Exteriores saudí, el príncipe Faisal, pidió a la comunidad internacional que ampliara el embargo de armas a Irán, calificándolo de «grave peligro». En septiembre de ese año, el príncipe heredero saudí condenó a Irán por propagar el «caos y el extremismo» en la región.
2021: En abril de 2021, Irán y Arabia Saudí celebraron su primera ronda de conversaciones para rebajar la tensión con la mediación de Bagdad. Entre abril de 2021 y septiembre de 2022 se celebraron cuatro rondas de negociaciones, antes de que el proceso se detuviera debido a la crisis política en Irak.
En agosto de 2021, los ministros de Asuntos Exteriores de Irán y Arabia Saudí se reunieron brevemente al margen de la cumbre de Bagdad. Un mes después, el príncipe heredero saudí, en su discurso ante las Naciones Unidas, expresó su esperanza de que las conversaciones con Irán aportaran «resultados tangibles para fomentar la confianza».
2022: Antes de la cuarta ronda de conversaciones, en mayo de 2022, el proceso se interrumpió brevemente tras la aparición de informes sobre ejecuciones masivas en Arabia Saudí, incluida la de 41 chiíes. Irán se retiró abruptamente sin dar ninguna razón. El proceso se reanudó un mes después.
En octubre de 2022, el principal asesor del líder supremo iraní, Ali Akbar Velayati, pidió la reapertura de embajadas y el restablecimiento de los lazos diplomáticos entre ambos países.
En noviembre de 2022, en medio de las protestas en todo el país, el ministro iraní de Inteligencia, Esmail Khatib, advirtió a Arabia Saudí que no se inmiscuyera en los asuntos internos del país. Muchos funcionarios iraníes, entre ellos el general Hossein Salami, jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, acusaron a Iran International, vinculada a Arabia Saudí, de «atizar los disturbios».
En diciembre de 2022, el presidente chino, Xi Jinping, visitó Arabia Saudí y mantuvo extensas conversaciones con altas autoridades saudíes, incluido el príncipe heredero, Mohammad bin Salman. Sin embargo, la visita se vio ensombrecida por una declaración conjunta entre China y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que levantó ampollas en Teherán.
2023: El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visitó Pekín, la primera visita de Estado a China de un presidente iraní en dos décadas. Durante la visita, aceptó una oferta de mediación entre Teherán y Riad de su homólogo chino, Xi Jinping.
El 11 de marzo de 2023, altos cargos de seguridad de ambos países se reunieron en Pekín y firmaron un acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas y reabrir embajadas, poniendo fin a siete años de congelación.
El 6 de abril de 2023, altos diplomáticos de Irán y Arabia Saudí celebraron una reunión en Pekín, el primer contacto de este tipo entre ambos ministros de Asuntos Exteriores en más de siete años. Acordaron reabrir embajadas en un plazo de dos meses y reafirmar su compromiso con la seguridad y la estabilidad regionales.
Por Agencia Anadolu
Fotografía: El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian (dcha.), se reúne con el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhan Al Saud (izq.), en Pekín, China. (Sputnik)
Artículo publicado originalmente el 7 de abril de 2023 en El Monitor de Oriente.