La Cruz Roja ha experimentado a nivel mundial diversas irregulares con los fondos que maneja. Desde robos millonarios en África en el marco de la epidemia del Ébola, hasta los recursos utilizados en la reconstrucción de Haití tras el terremoto de 2010, han sido fuertemente cuestionados. Acusaciones similares llegan a Chile luego de una auditoría externa realizada por KPMG, la que detectó manejos irregulares de dinero por parte de la Cruz Roja Chilena.
La información publicada por el Bío Bío, detalla que de 420 millones de pesos recaudados a través de donaciones para desarrollar tres campañas solidarias Cruz Roja, se destinaron alrededor de 370 millones para otros fines. Destacan el pago de sueldos de empleados, impuestos e incluso a realizó un préstamo al director ejecutivo de la institución, Roberto Yáñez.
La auditoria fue solicitada por representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, alegando denuncias que habrían llegado a ellos por cómo se manejaba la institución en Chile.
El documento emitido por KPMG sostiene lo siguiente: “consideramos que existen elementos objetivos que permiten establecer un mecanismo irregular de los fondos recaudados en las cuentas bancarias, a través de la emisión de cheques (salida) y el posterior movimiento entre las distintas cuentas bancarias de la Cruz Roja Chilena», destacando que esta gestión de los recursos genera «confusión y limita un adecuado control de los dineros recaudados siendo utilizados para otros objetos distintos a su naturaleza”
Incendios de Valparaíso y terremoto en Iquique
Durante abril de 2014, los habitantes de Valparaíso sufrieron uno de los incendios más devastadores de su historia, una de las más importantes de la historia, que tuvo un saldo de 15 muertos, más de 500 heridos, 12500 personas damnificadas y casi 3000 viviendas destruidas por el fuego.
Tras la tragedia, la Cruz Roja chilena realizó la campaña “Todos con Valparaíso y su gente”, para llevar ayuda a los afectados de la zona, recaudando más de 220 millones de pesos en donaciones.
Hasta allí la labor humanitaria parecía seguir sus conductos regulares y se anunciaba como un importante aporte al bienestar de los porteños. Pero de acuerdo al informe de la auditoria, la institución desvió 214 millones de pesos del total recaudado para fines distintos a la ayuda en Valparaíso: 66 millones de pesos fueron a dar a cuentas distintas pagando sueldos de empleados, gastos de otros siniestros, gastos tributarios y un préstamo a Roberto Yáñez, director ejecutivo de la Cruz Roja chilena.
En el caso del terremoto de Iquique en 2014 la situación fue similar. Allí murieron 7 personas y al menos 200 resultaron heridas. A esto se le suman las más de 9.000 viviendas damnificadas.
Para esta ocasión Cruz Roja recaudó 168 millones de pesos que finalmente solo llegaron 83 millones. KPMG sostuvo en su informe que se desviaron 140 millones de lo recaudado a otras cuentas bancarias y que finalmente esos recursos se utilizaron para pagar anticipos de sueldos, finiquitos, nómina de empleados y bencina.
Estos se suman a otros episodios de irregularidades en el uso de recursos en el marco de la ayuda humanitaria en catástrofes. Por ahora se espera la emisión completa del informe que podría desencadenar en acciones legales contra la institución, no solo señalada por apropiación indebida de donaciones sino también por constituir asociaciones ilícitas con fines de lucro.