La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles 13 de julio un proyecto –bautizado por el propio ministro de Economía de «kamikaze»– que permite al gobierno de Jair Bolsonaro superar el techo de gasto público para ofrecer beneficios sociales a tres meses de las elecciones, y que ha sido calificado por sus detractores de electoralista.
La propuesta fue aprobada en segundo turno por 469 votos favorables y 17 en contra.
Impulsada por senadores próximos al ultraderechista, la enmienda constitucional incluye la declaración del «estado de emergencia», ya que la Ley Electoral prohíbe la creación de nuevos beneficios sociales en año de comicios.
Entre otras cosas, la medida permitirá al Gobierno otorgar ayudas económicas a camioneros y taxistas, aumentar la compra de alimentos para personas de bajos recursos y reducir los impuestos al etanol.
De esa manera, el Gobierno podrá paliar el fuerte incremento en el precio de los combustibles, uno de los principales impulsores de la inflación (+ del 11 %), y principal quebradero de cabeza para Bolsonaro, que según las encuestas sería ampliamente superado en las elecciones de octubre por el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT).
El último sondeo muestra que el patriarca de la izquierda obtendría en primera vuelta un 47 % de las intenciones de voto, frente al 28 % de ultraderechista, una diferencia de 19 puntos porcentuales.
Impacto en las arcas públicas
El proyecto tendrá un impacto estimado para las arcas públicas de 41.200 millones de dólares (7.700 millones de dólares).
Entre los beneficios se establece un bono temporal de 1.000 reales (187 dólares) para camioneros autónomos y aumentar de 400 a 600 reales (75 a 112 dólares) la ayuda mensual a las familias más vulnerables dentro del programa Auxilio Brasil (sustituto del Bolsa Familia creado por Lula).
También se ofrece transporte gratuito para los ancianos; beneficios para los taxistas o transferir hasta 3.800 millones de reales (712.000 dólares) para mantener la competitividad del etanol frente a la gasolina. Estas medidas se aplicarán solo hasta finales de año.
Los partidos de la oposición, entre ellos el PT, votaron a favor de la enmienda constitucional ante la necesidad de ayudar a la población más vulnerable, pero consideran que la iniciativa del Ejecutivo responde a una necesidad de mejorar la imagen de Bolsonaro de cara a las elecciones.
«Miedo del voto del pueblo»
Lula consideró que el ultraderechista «tiene miedo del voto del pueblo», y aunque reconoció que la población necesita ayudas también hizo hincapié en la necesidad de un proyecto electoral.
Por su parte, el Gobierno dice que lo que se pretende es aliviar a una población asfixiada por los continuos aumentos en los precios de los combustibles y de los alimentos. El hecho de que haya salido adelante es visto como una demostración de fuerza del Palacio de Planalto, sede de la Presidencia.
Según los analistas, la propuesta puede dejar un nebuloso panorama en las cuentas públicas y provocar un efecto rebote en la ya disparada inflación brasileña.
Los expertos también consideran que puede empeorar la percepción de los inversores internacionales sobre la economía brasileña, lo que profundizaría la devaluación del real.
Fuente: RT.