El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio declaró Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, el Sitio de Memoria Centro Clandestino de Detención Subterráneo del ex Hospital Militar de Santiago, ubicado en la comuna de Providencia, de la región Metropolitana de Santiago.
Así quedo establecido en el Decreto número 20, de 2022, publicado en Diario Oficial el 11 de junio de 2022.
A lo largo de la historia de la dictadura militar, los centros de detención y tortura jugaron un rol fundamental en la política de terror imperante entre 1973 y 1990, siendo aproximadamente 1.168 lugares públicos y privados implementados con el propósito de perpetrar, en forma sistematizada y en total impunidad, delitos de terrorismo de Estado, persecución política, detención, maltrato, tortura, secuestro, homicidio, desaparición forzada, inhumación ilegal y violación, detención y procesamientos de los opositores a la dictadura.
De acuerdo con el Informe Rettig; “La pagina en Blanco”; cierto número de detenidos que estaban en poder de la Dirección de Inteligencia Nacional, también conocida por su acrónimo DINA, algunos de los cuales desaparecieron posteriormente en manos de ésta, fueron llevados para atención médica al Hospital Militar de Santiago.
En el ex Hospital Militar funcionó la sección de logística y de inteligencia del Comandos de Acción Jurisdiccional de la Seguridad Interior (CAJSI) Este, dependiente del comandante de los Institutos Militares. La sección logística se instaló en la infraestructura hospitalaria, en tanto la de inteligencia se instaló en el subterráneo del sector de informática. Se estima que como centro de detención estuvo operativo entre los años 1973 y 1974, al momento que se constituye la Brigada Sanitaria de la Dirección de Inteligencia Nacional.
Al sitio se accede por el sector antiguo del Hospital, en la sección de informática. Corresponde a un recinto que en planta tiene 7,77 m x 15 m, donde se identifican diversas salas que conservan diversos vestigios del sitio, tales como rastros de estructuras de fierro adherido a los muros, bisagras de rejas en la entrada del sitio y marcas de estructuras de servicios sanitarios, así como una bodega bajo las escaleras y tableros eléctricos.
En el lugar, agentes de Estado cometieron violaciones a los derechos humanos reconocidas por el Informe de la Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura y por los Tribunales de Justicia, que acreditaron el uso con fines represivos de las instalaciones.
Dicho recinto hospitalario no registraba los ingresos de los pacientes detenidos por la DINA y respondía negativamente las consultas de los tribunales de justicia sobre la permanencia allí de detenidos. A este hospital eran llevados los detenidos que habían, sido heridos durante la detención o cuya vida peligraba a causa de las torturas. Muchos de los prisioneros que estuvieron en este hospital, fueron desaparecidos.
Allí fueron asesinados el ex Ministro de Defensa José Tohá González, el profesor de la Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la Universidad de Chile, militante del MIR y padre de dos hijos Gonzalo Marcial Toro, desaparecido, el conscripto de la FACH Rodolfo González Pérez, de 19 años, desaparecido, el tornero y militante del MIR Luis Arias Pino, y el obrero agrícola Ramón Augusto Muñoz.
Asesinato de José Tohá Gonzalez
El Ministro del Interior y Defensa del Gobierno de Salvador Allende, José Tohá Gonzalez fue asesinado en el Hospital Militar, por «estrangulación o ahorcamiento homicida», aún cuando la dictadura y la Prensa de la época reprodujeron la versión de que el asesor de Allende se había suicidado. Así mismo, Rodolfo Valentín González Pérez, soltero de 19 años, se encontraba haciendo su servicio militar obligatorio en la Fuerza Aérea de Chile y cumplía labores de guardia de prisioneros en el Hospital Militar, cuando fue detenido. Desde entonces se ignora su paradero.
En octubre de 2012, un tercer peritaje encargado por el entonces ministro en visita Jorge Zepeda determinó que el ex ministro José Tohá, fue extrangulado y no se suicidó, como sostuvo la versión oficial de la dictadura.
Tohá fue encontrado muerto en el closet de la habitación 303 del otrora Hospital Militar de calle Holanda, donde estaba detenido, el 15 de marzo de 1974.
Luego de su exhumación en el año 2010 los peritajes que se habían hecho con el Servicio Médico Legal y la Universidad de Chile no habían concordado respecto a la participación de terceros.
Sin embargo, según el informe forense del médico legista Luis Ravanal, Tohá habría muerto por “asfixia por estrangulamiento manual de naturaleza homicida” y no por suicidio por ahorcamiento como se dijo entonces.
El tercer peritaje se le encargó a la kinesióloga y experta en biomecánica Ana María Urra y la antropóloga Ingrid Rodríguez.
Esta última concluyó que la muerte de Tohá fue un homicidio pues se puede determinar que hay fractura de cartílago tiroide y clitoide con dos posibles causas de muerte: estrangulamiento y ahorcamiento homicida.
Tras conocer esta información, la viuda del ex ministro, Moy de Tohá, afirmó en esa oprtunidad que «lo recibimos con tranquilidad porque es algo que hemos pensado desde el comienzo. Para nosotros novedad no es. Nos alegra mucho que la justicia vaya bien encaminada. Lo estaba esperando. Para apoyar una investigación policial tenía que haber un respaldo técnico y este ya lo tiene el ministro y el tendrá que avanzar en la línea que sabe como hacerlo».
Cabe recordar que en 1974, otro informe de autopsia, realizado por el médico criminalista de la Policía de Investigaciones Alfonso Chelén en el Hospital Militar y no en el SML, también sostuvo que no hubo suicidio sino “muerte por estrangulamiento con participación de terceros”. Esto le costó a Chelén su expulsión de la Policía civil, informó radio Cooperativa.
En 2017, La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la condena a dos oficiales en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) por el delito de aplicación de tormentos al ex ministro del Interior y Defensa del Gobierno de Salvador Allende.
En la investigación se logró determinar que Tohá, durante su privación de libertad y pese a su delicado estado de salud, «fue víctima, por parte de agentes del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Chile, de tratos crueles y degradantes, ejecutados con el propósito de dañar su integridad física y psíquica, con afectación de su honra y dignidad».
Además, las pericias establecieron que, mientras se encontraba detenido e incomunicado en el hospital por órden de las autoridades militares, el ex ministro «fue encontrado muerto, en suspensión incompleta, apoyado sobre una de las repisas del closet de la habitación, con sus pies flectados sobre el piso y su cuello unido por un cinturón a un soporte».
Marcación de Sitio de Memoria en el ex Hospital Militar de Santiago
En el año 2015 las autoridades del actual hospital reconocieron que en dicho inmueble fueron cometidos hechos y situaciones atentatorias a los Derechos Humanos, situación por la cual instalaron una placa en el hall de acceso al recinto.
La entonces ministra de Salud, Carmen Castillo, junto a la Subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, la señora Ximena Canales, representantes del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, la Unidad de Memoria del Consejo de la Cultura y de las Artes, y de la Corporación Metropolitana de beneficiarios PRAIS, encabezaron una ceremonia de “Marcación de Sitio de Memoria” en el ex Hospital Militar de Santiago.
En 2016 fue instalada una placa en el ex Hospital Militar en reconocimiento a víctimas de la dictadura.
En 2017, el subterráneo del ex Hospital Militar de Santiago, fue declarado sitio de memoria en virtud de las violaciones a los derechos humanos ocurridos en el lugar durante la dictadura militar.
La resolución fue publicada el fin de semana en el Diario Oficial y apunta al centro clandestino de detención que funcionaba en el lugar.
En sesión ordinaria de fecha 27 de marzo del año 2019, el Consejo de Monumentos Nacionales, acordó aprobar con 11 votos a favor y una abstención, la solicitud de declaración y pedir a la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio la dictación del decreto que declare Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, del Sitio de Memoria Centro Clandestino de Detención Subterráneo ex Hospital Militar de Santiago
La declaratoria fue solicitada al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en 2017 por Ximena Beatriz Canales Fernández, reconocida como víctima por la Fundación Salvador Allende G. de España, y refrendada el año siguiente por la entonces ministra de Salud, Carmen Castillo.
«La declaración del sitio como Monumento Histórico constituye un acto público de reparación a las víctimas y en particular a la Sra. Ximena Canales y su hermano Rodrigo, quienes con 7 y 8 años de edad respectivamente, estuvieron detenidos en el lugar junto a su padre, que fue torturado en este sitio», indicó el Diario Oficial.