Una demanda contra los once directores de la gigante petrolera Shell por su fracasada estrategia climática, se convierte en el primer caso en el mundo que busca responsabilizar personalmente a los miembros de una empresa por su inadecuada transición a contaminación cero.
Los abogados ambientales ClientEarth han presentado la denuncia formal en el tribunal superior de Inglaterra, por el incumplimiento de los objetivos climáticos a medida que el mundo cambia a energía limpia.
ClientEarth, que tiene una participación simbólica en Shell, está demandando en virtud de la Ley de Sociedades del Reino Unido y cuenta con el apoyo de un grupo de grandes fondos de pensiones y otros inversores institucionales. Argumenta que una transición global a la energía baja en carbono es inevitable a medida que los gobiernos del mundo actúan para poner fin a la crisis climática y que el hecho de que Shell no se mueva lo suficientemente rápido amenaza el éxito de la compañía y desperdiciaría el dinero de sus inversores en proyectos de combustibles fósiles innecesarios, reseña nota de The Guardian.
El abogado de ClientEarth, Paul Benson, dijo que “el cambio a una economía baja en carbono no solo es inevitable, ya está ocurriendo. Sin embargo, la junta persiste con una estrategia de transición que es fundamentalmente defectuosa, a pesar del deber legal de la junta de administrar esos riesgos”.
“A largo plazo, lo mejor para la empresa, sus empleados y sus accionistas, así como para el planeta, es que Shell reduzca sus emisiones con más fuerza y rapidez de lo que la junta está planeando actualmente”, agregó.
ClientEarth está solicitando al tribunal superior que ordene a la junta de Shell que adopte una estrategia para gestionar el riesgo climático de acuerdo con sus deberes en virtud de la Ley de Sociedades y en cumplimiento de la orden del tribunal holandés de grandes recortes en las emisiones. El tribunal superior decidirá ahora si procede el reclamo de ClientEarth.
A medida que aumentan los litigios climáticos en todo el mundo, Shell ha sufrido una serie de desafíos legales y normativos recientes que incluyen una orden judicial holandesa para reducir las emisiones de su petróleo y gas en un 45% para 2030 y una acusación que está invirtiendo menos en energía verde de lo que dice.