La Dirección General de Aguas de Atacama y la Junta de Vigilancia del río Copiapó se encuentran en una nueva disputa por la administración de las aguas del río, esta vez debido al vaciamiento total del embalse Lautaro, ubicado en la comuna de Tierra Amarilla.
Según informa El Desconcierto, la DGA anunció que instalarán una nueva estación fluviométrica en la comuna y realizarán una fiscalización extensiva a la extracción de agua en los canales de la zona. Las acciones forman parte del plan alternativo del Ministerio de Obras Públicas mientras la intervención de la Junta de Vigilancia se mantenga suspendida por la justicia.
Cabe recordar que, a fines de agosto, el Tercer Juzgado de Letras de Copiapó decretó la intervención de la Junta de Vigilancia por parte de la DGA, esto luego de que una fiscalización revelara que 107 usuarios de la zona habían instalado bocatomas en distintas partes del río para extraer agua de forma ilegal.
Un reportaje de El Ciudadano reveló que uno de ellos era nada menos que el senador por Atacama Rafael Prohens (RN), quien además desviaba el agua robada hacia una faena perteneciente a la empresa minera Atacama Kozan, la cual estaba siendo desfalcada de forma paralela por el parlamentario a través de un esquema ideado por el exintendente Francisco Sánchez.
A pesar de esto, un recurso interpuesto por la Junta de Vigilancia provocó la suspensión del proceso y hoy la intervención se mantiene enredada en la justicia. Por lo mismo, desde la DGA se encuentran llevando a cabo un plan alternativo para combatir la sequía en la región.
Además de la instalación de la nueva estación fluviométrica y la fiscalización a los regantes, se encuentra en revisión por parte de Contraloría una declaración de zona de escasez hídrica en la región de Atacama, lo cual permitiría al Estado redistribuir el agua del río y obligar a la Junta de Vigilancia a llegar a un acuerdo respecto a la administración de dichas aguas.
Desde la Junta de Vigilancia, sin embargo, aseguran que la sequía del embalse Lautaro no tendría relación con la extracción de agua, sino con cambios naturales en el entorno, como la falta de lluvia, e incluso con problemas en la infraestructura del embalse.