Hasta 42 mujeres denunciaron al día algún tipo de violencia en Puebla en 2022, como Mariel, víctima de ataques físicos y amenazas, así como la sustracción de sus dos hijos por parte de su expareja.
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Por casi nueve años, ella luchó para volver a ver a sus dos pequeños que le fueron arrebatados en septiembre de 2013. Aunque lo consiguió el año pasado, la violencia por parte del padre de sus hijos aún continúa, sin que se haya hecho justicia.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, durante 2022 se registraron 15 mil 280 delitos contra mujeres, de los cuales 7 mil 739, es decir el 50.6 por ciento, corresponden a violencia familiar.
Mariel, quien pidió llamarse así por temor a represalias, tiene un único deseo: tener un trato libre con dos de sus tres hijos, ahora adolescentes, a quienes solo puede ver en un centro de convivencia familiar.
Además de la violencia familiar, las amenazas y lesiones dolosas, son los delitos que más afectan a las poblanas, con 8 mil 230 y 6 mil 631 casos, respectivamente, la mayoría provocados por las parejas.
Una larga batalla
La pesadilla comenzó el 18 de septiembre de 2013, cuando Mariel, de 41 años, fue golpeada por su expareja Alfredo (nombre ficticio), quien además se llevó a sus dos hijos que tuvo con ella, un varón y una niña, cuando apenas tenían 6 y un año, respectivamente.
A partir de ese momento, inicia una batalla legal entre ambas partes: ella lo denunció por violencia familiar y por haber sustraído a sus hijos, mientras que él interpuso la demanda por guarda y custodia.
Debido a la mala situación económica que vivía Mariel en aquellos años, aunado a que Alfredo dejó de presentarse a las audiencias con sus hijos, el proceso legal se estancó durante varios años.
Cuando estaba a punto de conseguir el fallo a su favor por el caso de violencia familiar, su expareja obtuvo la guarda y custodia de los dos menores, por lo que la única manera que tenía para ver a sus hijos era a través de visitas y convivencias.
“Me la vi muy difícil durante varios años porque no tengo preparación académica, una carrera y me costó mucho conseguir un trabajo estable, pero cuando empezaba a pedir permisos, me corrían (…) tenía que decidir si pagaba la renta o el abogado”
Mariel
Pese a la resolución, ella intentó buscar a sus hijos por su cuenta; en un encuentro, el más grande le dijo: “dicen que si me acerco a ti, me vas a robar”. A partir de ese momento, emitió otra denuncia contra Alfredo y decidió no buscar a sus pequeños, para no afectarlos psicológicamente.
“Yo dejé de buscar a mis hijos por salud mental, no mía, de ellos, porque cuando logré acercarme con mi hijo, él temblaba y me decía que no podía acercarse a mí porque me lo iba a robar y no iba a volver a ver a su papá (…) es una muerte en vida, no duermes, no comes, sientes que el mundo se te viene abajo, perder un hijo es perderlo todo”
Después de varios años, unos “ángeles” llegaron a la vida de Mariel, para apoyarla y retomar su caso, y en 2021 gana la denuncia por violencia familiar y las agresiones físicas que sufrió en 2013, hecho que derivó en que su expareja entrara a la cárcel, aunque sólo por unas horas, debido a que el imputado pagó fianza y le dio sólo mil 200 pesos por reparación del daño.
Los diferentes movimientos que surgieron por el feminicidio de Cecilia Monzón y la tipificación de la violencia vicaria, en 2022, fueron un parteaguas en el caso de Mariel, porque en ese momento mujeres y colectivos le abrieron las puertas y le dijeron: “no estás sola”.
Vuelve a abrazar a sus hijos
A pesar de las diferentes trabas y amparos por parte de su agresor, Mariel, con ayuda de sus abogados, logró obtener las visitas y convivencias en agosto y septiembre de 2022; después de 8 años y 11 meses, pudo ver a sus hijos de nuevo.
Ella recordó que fue un momento único en su vida, lleno de felicidad, porque pudo volver a abrazar a sus dos hijos, pese al miedo que tenía porque la rechazaran.
“No hay descripción, no puedes dimensionar el nivel de felicidad que sientes, sentí un hueco en el estómago y nudo en la garganta, pero tenía claro que eran muchos años de no verlos y que obviamente yo no pude llegar y abrazarlos, porque iba a invadir su espacio; yo no los conocía, tuve que respetar y hasta la fecha para poderles dar un abrazo un beso les pido permiso”
A partir de ese momento, Mariel volvió a ver a sus hijos cada semana, por una hora, pero conforme pasaron los meses, ese plazo se extendió a 15 días para estar con ellos.
Este hecho, también provocó que a través de redes sociales, comenzara a recibir amenazas y ataques, a través de cuentas falsas; incluso, dijo, se difundieron fotografías con su imagen y la leyenda “mentirosa”, con el propósito de difamarla.
Caso Mariel no está considerado como violencia vicaria
En julio de 2022, el Congreso de Puebla aprobó tipificar como delito la violencia vicaria, para castigar hasta por 11 años a los hombres que causan daño a las mujeres a través de sus hijos.
A pesar de los avances en la legislación, Mariel no ha procedido a denunciar a Alfredo por violencia vicaria, debido a que considera que podría afectar a sus hijos, quienes permanecen con él.
“En un principio mi caso no pasó como violencia vicaria. Ahora sí podría denunciar, pero no he querido porque es como una pelotita, que va a rebotar y dañará a mis hijos, aunque si procedo, estoy segura que gano”
La lucha sigue
Después de una larga batalla, la próxima meta para Mariel es tener una convivencia más libre con sus dos hijos, y que puedan compartir momentos con su hija mayor, de 23 años, que está con ella.
Su deseo es poder ir al cine, pasear por los parques y salir de vacaciones con sus tres hijos, sin que nada los limite.
Ella se considera una madre responsable y amorosa, muestra de ello, dijo, es la manera en cómo ha criado a su hija de 23 años que tiene a su lado, quien está a punto de terminar la carrera de medicina en Puebla.
Asimismo, quiere que su caso sea ejemplo para muchas madres que están viviendo una situación similar, por lo que continuará alzando la voz, por ella y todas las poblanas que son víctimas de la violencia, participando en marchas, ruedas de prensa y movilizaciones en la ciudad.
Delitos contra mujeres en aumento
De acuerdo con datos de la FGE, la violencia contra la mujer ha ido en aumento en los últimos tres años en el estado de Puebla, toda vez que las denuncias han pasado de 14 mil 997 casos, en 2019, a 15 mil 280 el año pasado.
Durante los tres años se han registrado en Puebla 46 mil 224 denuncias por violencia contra mujeres, de las cuales solo se han concluido 18 mil 479 casos, por parte de la Fiscalía poblana.
El homicidio es el delito que más ha aumentado, con el 48.1 por ciento; le siguen las amenazas, con el 27.6 por ciento; abuso sexual, 23.6 por ciento; lesiones dolosas, 21.9 por ciento; violación equiparada, 21.4 por ciento; violación simple, 14.2 por ciento; y el acoso sexual, 10.7 por ciento.
En tanto, han ido a la baja, el incumplimiento de obligaciones, con el 83.9 por ciento; aborto, 83.3 por ciento; feminicidio, 62.9 por ciento; secuestro, 54.5 por ciento; y la violencia familiar, 10.7 por ciento.
Fiscal afirma que ha cumplido en la atención de casos
A pesar de las cifras, el titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal afirmó que ha habido una baja en la incidencia delictiva, en los casos de violencia contra la mujer en Puebla, así como avance en la resolución de carpetas de investigación.
Higuera Bernal dijo que, tan solo en 2022, la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, resolvió 9 mil 208 carpetas de investigación.
Espera que a finales de este año, la eficiencia de esta fiscalía sea del 95 por ciento, en la resolución de casos, comparado con el 19 por ciento que se reportó en 2019
“Nunca será suficiente y no lo digo sólo en un aspecto, siempre lo que procuramos es reducir la cantidad de denuncias que nosotros recibimos y lo estamos logrando”
Gilberto Higuera Bernal
Titular de la FGE
Ilustración: Iván Rojas
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