La Policía Nacional de España desarticuló a un grupo criminal que se dedicaba a la explotación sexual de jóvenes menores de edad en varios distritos de la ciudad de Madrid.
En los operativos fueron liberadas 10 víctimas y detenidas 37 personas que presuntamente integraban el grupo criminal, a las que ahora se les imputan los delitos de agresión sexual, prostitución de menores, tenencia de pornografía infantil, detención ilegal y delito contra la salud pública, precisó la Policía en un comunicado de prensa.
Los arrestados, detalla la institución, prostituían a las chicas «a cambio de dinero o de droga«, pero, también, «las utilizaban para la venta de sustancias estupefacientes».
«Las obligaban a distribuir ellas mismas la droga a bordo de patinetes y, tras la entrega, eran agredidas sexualmente por los propios consumidores. En otras ocasiones, los detenidos las trasladaban a un conocido polígono de la capital donde ofrecían a los compradores del estupefaciente mantener relaciones sexuales con ellas», dice el comunicado.
La Policía determinó que estas menores eran contactadas por los explotadores a través de redes sociales, donde se ganaban su confianza para después utilizarlas para ofrecer los servicios sexuales a los clientes.
La investigación sobre este caso comenzó en abril de 2021, cuando agentes policiales fueron informados de que una menor de edad se fugaba con asiduidad de su lugar de residencia y que durante sus ausencias mantenía relaciones sexuales con personas mayores de edad, a cambio de dinero o de sustancias estupefacientes.
Los uniformados tuvieron conocimiento de una situación similar con otras menores, que compartían residencia con la primera.
En la investigación, los policías descubrieron un «narcopiso» en el distrito madrileño de Usera, regenteado por una de las ahora detenidas, que era usado para estas prácticas criminales. En este lugar el procedimiento era el mismo: cuando entraban los clientes para adquirir sus dosis, esta mujer les daba la posibilidad de tener sexo con una menor.
Una de las menores estuvo encerrada en este narcopiso por tres días. «En un momento de descuido, la víctima logró zafarse y pidió ayuda en un estanco próximo, desde donde avisaron a la Policía Nacional», detalló la institución.
Según el relato de la Policía, uno de los mayores responsables de este entramado criminal había solicitado los servicios de una de las menores que estuvo en ese lugar. «Él mismo reservó un vehículo con conductor para que la trasladase desde el narcopiso hasta su vivienda y, una vez allí, él y otros tres varones (abusaron) sexualmente de la menor», indica.
Otro lugar que descubrieron los investigadores fue una peluquería en el distrito de Puente de Vallecas, que tenía un «zulo» (habitáculo oculto) «sin iluminación y con una cama donde, al parecer, se llevaban a cabo las prácticas sexuales».
En el lugar también encontraron una cámara fotográfica que está siendo analizada, por si pudiera contener material pornográfico de las menores.
En los operativos, además, se incautaron sustancias estupefacientes útiles para su venta y consumo, un arma de fuego, un machete, dinero en efectivo y diversos materiales informáticos.
Fuente: RT.