Investigadores de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido y de la Universidad Tecnológica de Massachusetts en EE.UU. detectaron fosfina en la atmósfera de Venus, un gas que podría tener origen biológico.
«El descubrimiento se hizo con el telescopio James Clark Maxwell en Hawái y el Atacama Large Millimeter Array en Chile. La concentración de partículas de fosfina fue de 20 por 1.000 millones», explicó la fuente.
La fosfina es un gas incoloro y extremadamente venenoso. En la Tierra, se produce por microorganismos anaeróbicos, es decir, libres de oxígeno. En 2019, se propuso buscar fosfina en la atmósfera de los exoplanetas como indicador de posible vida en ellos.
Al mismo tiempo, la fuente señaló que la detección de fosfina no significa automáticamente un descubrimiento de vida en Venus porque el gas puede formarse por procesos naturales desconocidos. Al mismo tiempo, los científicos aún no han podido encontrar formas de origen no biológico del gas, dijo la fuente.
El interlocutor de la agencia añadió que la información sobre el descubrimiento se haría pública en una teleconferencia de prensa, seguida de una publicación en la revista Nature.
La posibilidad de que Venus albergue vida ha sido discutida durante décadas. Venus es similar a la Tierra en cuanto a tamaño, masa y composición. Sin embargo, está mucho más cerca del Sol, su superficie está fuertemente calentada por el efecto invernadero y la presión atmosférica es casi 100 veces mayor que la de nuestro planeta.
Todo esto hace que sea poco probable que Venus albergue vida. Solo en la atmósfera superior, lejos de la superficie del planeta, las condiciones son relativamente aceptables para la vida. Tampoco se excluye la presencia de formas de vida alternativas a las terrestres.
En 2012, Leonid Ksanfomaliti, investigador jefe del Instituto de investigaciones espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, publicó un artículo dedicado al análisis de las imágenes del módulo soviético de la estación Venera-13. Ksanfomaliti encontró varios objetos en las fotos que consideraba como criaturas vivas parecidas a insectos. Sin embargo, la mayoría de los científicos se mostraron escépticos respecto a su hipótesis.
Ahora Rusia y Estados Unidos están considerando la posibilidad de crear una nave espacial para llegar a Venus, que debería, entre otras cosas, explorar tanto la superficie como la atmósfera del planeta en busca de señales de vida.
Cortesía de Sputnik
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