Que me disculpen todos quienes trabajan con personas con discapacidad, los familiares de quienes la viven y mis propios familiares, que me disculpe Senadis, Midesol, Minsal, el Gobierno de la República de Chile, el Tribunal Interamericano de Derechos Humanos, las Naciones Unidas, la Celac, la Unasur, las fundaciones de la industria de beneficencia permitidas bajo la ley de donaciones sociales en el país que yo no pedí nacer, los observadores de derechos humanos que hundieron la cabeza como el avestruz (¿Es novedad esto?), Amnesty International (gracias por seguir callando ante shows denigrantes en que se usan personas con discapacidad, gracias no se molesten), Unicef (gracias por avalar el uso de menores de edad para mendigar de forma legal)… ¡Y GRACIAS A TODOS LOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS QUE PERMITEN ESTA BARBARIDAD A PESAR DE PAGAR IMPUESTOS Y PLAN DE SALUD A TRAVÉS DE FONASA O ISAPRE EN CHILE!
Basta de seguir siendo proveedores, e instrumento mercantil de una institución del Estado de Chile, como Senadis, que fue creada el 10 de febrero del 2010, para el servicio de las personas en situación de discapacidad y no para el servicio de empleados públicos (A los cuales también nuestros impuestos pagan su sueldo… ¿O no lo recordaban acaso?).
¿Cómo es posible que las personas en situación de discapacidad tengamos que competir por fondos para acceder a una ayuda técnica?
Por ejemplo en salud : ¿Cómo va a ser posible que nuestra calidad de vida dependa de un concurso para acceder a ortopedia, a audífonos o implante coclear? , si todos tenemos los mismos derechos; ¿No es que la constitución chilena dice: Artículo 1° «Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos…»
La salud un derecho universal y vital para la vida humana, además la competitividad que genera estos fondos, genera desunión entre las personas y las organizaciones, ¿Entonces Senadis está a nuestro servicio o TIENE MIEDO QUE NOS UNAMOS PARA EXIGIR QUE SE CUMPLA EL TRATADO Y CAMBIE LA LEY QUE NOS RIGE HOY?
La inclusión social de nosotras/os NO puede estar sujeta a un concurso público, con montos humillantes; necesitamos políticas publicas PERMANENTES, programas estables y no estar dependiendo del gobierno de turno para poner caritas lindas como bailarinas de cabaret para el mejor postor.
Además este año solo se podrán postular a «dichos fondos» vía Internet,
como si las condiciones de accesibilidad a este medio estuviese garantizada para todos, desde Visviri hasta Villa las Estrellas con las adaptaciones necesarias para cada situación de discapacidad. ¿Qué pasa con las personas u organizaciones que no manejan este medio, o por motivos económicos o geográficos no pueden acceder a Internet?
¿Senadis ha hecho las adecuaciones necesarias para dicha imposición?
¿Cuántas personas en situación de discapacidad en Chile tiene acceso a un computador?
¿Cuántas personas en situación de discapacidad en Chile tiene acceso a las tecnologías que requiera nuestra diversidad funcional?
En el caso de las personas ciegas ¿Cuántas tienen acceso a un software de lector de pantalla que su valor en el mercado es de $900.000 aproximado?
En el caso de las personas en situación de motricidad reducida ¿Cuántos tenemos acceso a los equipos o software que se ajusten a las necesidades de cada cual, para acceder a la información en igualdad de condición?
Si el Estado de Chile representado por Senadis no garantiza el acceso a las tecnologías ni a la información en igualdad de condición como lo establece uno de los artículos de la convención de las Naciones Unidas de Discapacidad y Derechos Humanos, NO TIENE POR QUÉ IMPONERNOS MÁS BARRERAS, ni reglas que interfiere en el acceso a nuestro desarrollo humano, CUANDO ELLOS NO CUMPLEN CON LOS TRATADOS INTERNACIONALES.
– Basta de fondos concursables
– Basta de sumisión ante la industria benefactora
– Basta de estar dependiendo de terceros, para acceder a nuestros derechos garantizados POR LEY, TRATADOS INTERNACIONALES Y LA CONSTITUCIÓN CHILENA.- Basta de seguir fomentando este patrón cultural benefactor que han generado las empresas sociales que nos utilizan como mercancía para acceder a dichos fondos y DEL CUAL CASI NO HACEMOS USO.
-Basta de disgregación
-Basta de discriminación en un Estado benefactor pasivo
-Basta de parlamentarios que legislan políticas públicas asistencialistas irregulares
¡Pues la fiesta se les acabó!, estamos hartos de mendigar un derecho humano… Pues antes de nuestra condición de salud SOMOS SERES HUMANOS Y POR ENDE SUJETOS DE DERECHOS
Basta de quedarnos recibiendo migajas; debemos despertar de una buena vez y salir a la calle, porque si seguimos esperando, nos quitarán lo poco y nada de dignidad con la que sobrevivimos.
No sigamos durmiendo en los laureles, que si lo seguimos haciendo sólo seremos esclavos de la institución de la limosna y la lástima.
¡GANEMOS DE UNA VEZ NUESTRO LUGAR EN LA SOCIEDAD, NO ES EN VANO QUE SOMOS LA MINORÍA MÁS GRANDE DEL PAÍS!
Sol Gutierrez Toledo
Paulette Díaz Cifuentes
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Fuente fotografía