Desde «habilitar el socialismo» hasta «llevar la firma de Boric»: Los argumentos de los díscolos de la ultraderecha para rechazar la propuesta constitucional

A menos de dos meses del plebiscito de salida del 17 de diciembre, en el cual la ciudadanía decidirá si está a favor o en contra de la propuesta de nueva Constitución emanada del Consejo Constitucional, desde Chile Vamos y el Partido Republicano ya han comenzado a sincerar posturas respecto al texto final.

Durante la votación de la propuesta en el pleno del Consejo Constitucional que tuvo lugar este lunes, la derecha votó en su totalidad a favor, mientras que la bancada del oficialismo votó en contra. Y si bien el Partido Republicano no se ha pronunciado de forma oficial respecto al texto, su líder y fundador, el excandidato presidencial José Antonio Kast, ya hizo un llamado a aprobarlo en el plebiscito de salida.

«Los chilenos deberán definir si votarán a favor de una Constitución que ponga fin al proceso constitucional, o si votarán en contra, validando la postura del gobierno y arriesgando iniciar un tercer proceso», escribió José Antonio Kast en Twitter.

«Votemos a favor de una Constitución que sienta las bases para recuperar y reconstruir nuestro querido Chile», agregó.

En la misma línea se manifestó el presidente de la colectividad, Arturo Squella, quien afirmó que votará A favor para cumplir con el compromiso «moral y político» del partido. La secretaria general de Republicanos, la exconvencional Ruth Hurtado, también llamó a rechazar «la violencia de octubre» votando A favor, y así «devolverle a Chile la esperanza de terminar el proceso constitucional».

Los díscolos de la ultra

Sin embargo, no todos los republicanos se encuentran en el mismo barco de la directiva. Ya hay algunas figuras -militantes o simpatizantes- que han evitado manifestar públicamente su preferencia y otras que incluso han llamado a votar En Contra.

En este último grupo se encuentra Teresa Marinovic, exconvencional por el Partido Republicano, quien se enfrascó en una pelea por Twitter con José Antonio Kast a inicios de septiembre, esto luego de que el excandidato presidencial celebrara la creación de una Defensoría de las Víctimas antes de que esta enmienda fuera aprobada en el pleno del Consejo.

«Este video, al igual que tu tuit reciente @joseantoniokast, en que señalas que ‘desde hoy las víctimas’ ‘tendrán apoyo’, es derechamente mentiroso: la enmienda ni siquiera ha sido votada aún en el pleno por el Consejo, y no es serio ni responsable darla por aprobada», escribió Marinovic en Twitter.

Finalmente, el pasado domingo, la licenciada en filosofía sinceró su voto en contra argumentando que «hay cosas que son serias, principios muy fundamentales para la cultura occidental, para la República, que están pasados a llevar en el texto del que estamos hablando. Son graves y son parte de la agenda de la izquierda radical».

«Para entender este texto hay que entender de filosofía política y haber leído y conocido cuáles son las expresiones a través de las cuales se materializan ciertos principios que son muy fundamentales para la izquierda radical. Y yo creo que ese trabajo no lo han hecho, lo han pasado por alto. Entonces, tengo una queja respecto del trabajo tanto de los expertos como de los consejeros», agregó.

En una posición más tímida se encuentra el diputado Johannes Kaiser, quien se declaró «en reflexión» a través de una transmisión en vivo de su canal de YouTube. Sin embargo, el parlamentario fue uno de los críticos más vociferantes del nuevo proceso constitucional, al punto de haber asegurado que los republicanos no reconocerían las 12 bases constitucionales establecidas por el Congreso Nacional.

«Nosotros no firmamos nada. Los bordes que pretenden imponer una forma de Estado social demócrata en este país no lo vamos a compartir (…) Si quieren rechazar, perfecto y se quedan con la Constitución de Pinochet«, declaró en ese momento.

Sin embargo, a inicios de agosto, Kaiser hizo un gesto hacia el «A favor» agradeciendo el trabajo realizado por los consejeros del Partido Republicano: «Gracias a nuestros consejeros, por el tremendo trabajo que han realizado, para proponer mejoras al texto de la comisión experta». A menos de dos meses del plebiscito, ha señalado que no aceptará presiones para determinar su voto.

La hermana de Johannes, la exconcejala de Las Condes Vanessa Kaiser, es otra de las figuras del partido que se ha mostrado contraria a la propuesta, llegando incluso a escribir una columna titulada «10 razones para votar En Contra» cuando el proceso aún no llegaba siquiera a la recta final.

Allí denuncia que el haber radicado la soberanía en el pueblo y no en la nación «es resultado de un nuevo intento de desmantelamiento y refundación de Chile» y aseguró que la mayoría de los chilenos no querrán una Constitución firmada por el presidente Boric.

Tras una nota publicada por El Mostrador que tachaba a los díscolos del Partido Republicano como «la orilla comunista» de la colectividad, Kaiser contestó que «no somos nosotros los comunistas por estar en contra de un texto habilitante que asegura el avance del socialismo. Son los comunistas los que prefieren la Constitución de Lagos. Así que si se rechaza, todos felices».

Una opinión similar tiene el tercer hermano de la familia: Axel Kaiser, presidente ejecutivo de la Fundación para el Progreso y cercano al Partido Republicano, también hizo un llamado al inicio del proceso a desconocer las bases constitucionales y «enterrar la idea frenteamplista y bolivariana del ‘Estado social'».

El abogado y doctor en filosofía también calificó el anteproyecto de la Comisión Experta como un «transacho» y pronosticó que el 17 de diciembre triunfará la opción En Contra. «Kast está sobreestimando su capacidad de convocatoria», señaló en una entrevista reciente.

Si bien la directiva republicana no ha aclarado si sancionarán a los militantes que voten contra la propuesta constitucional, el diputado José Carlos Meza señaló que «yo, a los que siendo de derecha voten ‘En contra’, a ellos los voy a responsabilizar porque al día siguiente Boric presenta, como reforma constitucional, o el proyecto de Michelle Bachelet, que es terrible, o el proyecto de los expertos, que es menos terrible, pero igual es terrible».