Este lunes 16 de enero comenzó a regir la ordenanza de la Municipalidad de Antofagasta que prohíbe escuchar música con parlantes o con alto volumen en las playas de la comuna. La medida contempla multas de hasta 2 UTM en caso de su incumplimiento y tiene por objetivo preservar la tranquilidad y el reposo de la población.
La decisión había sido anunciada por el alcalde Jonathan Velásquez durante la semana pasada a raíz de distintos reclamos por ruidos molestos y fiestas dentro de los balnearios. Según detalló el edil, la ordenanza municipal que prohíbe los parlantes dentro de la playa rige desde el 2009, pero hasta el momento no se había aplicado de forma sistemática.
“A nosotros como alcaldes siempre se nos culpa de todo, pero la labor de los alcaldes es educar. Aquí hay una ordenanza del 2009 que no se había puesto en práctica, que prohíbe reproducir o provocar ruidos molestos”, declaró Velásquez en esa oportunidad.
El artículo 3 de dicha ordenanza señala que «queda prohibido en general causar, producir, estimular o provocar ruidos molestos, superfluos o extraordinarios, cualquiera sea su origen, cuando por razones de hora y lugar, o grado de intensidad, perturben o puedan perturbar la tranquilidad o reposo de la población o causar cualquier perjuicio material o moral».
A su vez, el artículo 17 señala que queda especialmente prohibido «producir música de cualquier naturaleza en la vía pública, salvo expresa autorización de la autoridad competente y, en absoluto, el uso de difusores o amplificadores, y todo sonido, cuando pueden ser percibidos por el oído desde el exterior o por los vecinos, causando molestias».
Las multas por incumplir la medida pueden llegar a 2 UTM, es decir, cerca de $120 mil pesos.
Sobre la fiscalización y aplicación de multas, el alcalde señaló que “va en el criterio de los inspectores municipales. Se puede estar escuchando música a un volumen moderado, siempre y cuando, no se moleste a otra persona, ahí tenemos que actuar las autoridades”.