El mito del estancamiento salmonero: la industria crece pese a las narrativas de crisis
La industria salmonera chilena ha sido señalada recurrentemente como un sector «estancado» por actores de la propia industria, siendo uno de sus principales pilares para atacar normativas ambientales o la Ley lafkenche.
Sin embargo, un informe de la Fundación Terram desmiente esta percepción y evidencia un crecimiento exponencial en las últimas décadas, publicado recientemente en DiarioSostenible.cl donde destacó la opinión del economista Cristopher Toledo, quien explicó que «los datos revelan una realidad muy distinta a la que comunica el sector».
Entre los argumentos de estancamiento se encuentra el estudio del Centro de Incidencia Pública «Pivotes», que sostiene que la falta de nuevas concesiones limita el crecimiento. No obstante, según cifras de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), solo en la última década se han otorgado 101 nuevas concesiones, sumando un total de 272 desde 2010 en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. «Este aumento demuestra que la narrativa de ‘impedimento al crecimiento’ no se sostiene», afirmó Toledo.
El informe de Terram también destaca que las cosechas de salmón han crecido un 3.652% entre 1990 y 2023, alcanzando un promedio interanual del 13%. «En tres de los últimos cuatro años, las cosechas superaron el millón de toneladas, según datos de Sernapesca», precisó el economista. Este panorama contrasta fuertemente con las declaraciones del sector que califican de «asfixiante» la regulación vigente.
A pesar de este crecimiento, una parte significativa de las concesiones otorgadas no se encuentra en uso constante. «Durante este período, el número de concesiones pasó de 1.279 a 1.379, pero de este total solo se registró actividad en 1.013 concesiones y en promedio, solo operaron activamente 353 centros de cultivo al año. Aún más revelador es que el 50% de los centros de cultivo con actividad reportada solo operaron en tres o menos años de los once analizados. «, destacó Toledo. Además, el 50% de los centros activos reportaron actividad en tres o menos años del periodo analizado. Esto plantea interrogantes sobre el destino de estas concesiones y su posible uso especulativo.
Un informe de la Contraloría General de la República, citado por Terram, subraya debilidades en los mecanismos de fiscalización de concesiones inactivas. «La falta de caducidad para aquellas que no cumplen la normativa vigente afecta la eficiencia y transparencia del sector«, advirtió Toledo. Esto también genera dudas sobre la necesidad de otorgar nuevas concesiones cuando muchas de las actuales no se utilizan plenamente.
Chile, como segundo mayor exportador de salmón a nivel mundial, enfrenta también críticas por incumplimientos ambientales, especialmente en la Patagonia. «El crecimiento no se ha traducido necesariamente en más empleo ni en una gestión ambiental responsable«, apuntó el economista, llamando a priorizar la sostenibilidad sobre la expansión desmedida.
Fundación Terram concluye que el debate debe centrarse en datos objetivos, cuestionando la narrativa de crisis instalada por la industria. «Es fundamental proteger los bienes nacionales usados por el sector, asegurando su administración en favor del interés público», finalizó Toledo.
La información completa puede consultarse en DiarioSostenible.cl “¿Estancamiento en la industria salmonera? Las cifras muestran otra realidad”