Dos sitios arqueológicos de Chiloé y Aysén fueron dañados
En diversas regiones del sur de Chile, los sitios arqueológicos milenarios, portadores del invaluable legado de las culturas ancestrales, enfrentan una creciente amenaza, que da cuenta de la falta de implementación de medidas más efectivas para su protección y conservación.
Desde conchales hasta espacios con obras rupestres, estos lugares han sido víctimas de la contaminación industrial, el avance inmobiliario descontrolado, y el turismo irresponsable. Dos recientes casos, uno en Chiloé y otro en Aysén, resaltan la magnitud del problema, revelando una lamentable realidad que pone en peligro la comprensión del desarrollo cultural y la conexión ancestral con la naturaleza.
Según lo reportado por Cecpan, en Chiloé, a fines de febrero de este 2024, la denuncia realizada por la Asociación de Comunidades Indígenas Costa Norte de Quemch en el marcó de la gestión del Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO) evidencia la destrucción del conchal de Punta Huite, comuna de Quemchi, sitios de relevancia histórica y espiritual para las comunidades indígenas.
Este conchal, que alberga vestigios de hasta 4.000 años de antigüedad, ha sido afectado por la instalación de servicios básicos por parte de una inmobiliaria, a pesar de conocerse la existencia de sitios arqueológicos en la zona desde años atrás. La omisión de medidas de protección y el desdén por el patrimonio cultural constituyen una afrenta a la historia compartida de la región.
Acceder a galería de Cecpán
Por otro lado, de acuerdo con el reporte de CONAF Aysén, la «Cueva de las Manos» del Río Pedregoso, reconocida como uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos, enfrenta una situación similar. La irresponsabilidad, la falta de respeto y la falta de conciencia sobre el valor cultural de este lugar han llevado a la intervención irresponsable en sus grabados rupestres, desafiando la Ley de Monumentos Nacionales.
La magnitud de los daños no solo afecta la integridad física del sitio, sino que también socava el vínculo que une a las generaciones presentes con sus antepasados. La gravedad resuena en las palabras de los involucrados en la preservación del patrimonio.
Ronald Valenzuela, de CONAF Aysén, expresó a medios locales, su consternación ante el vandalismo que atenta contra las expresiones culturales de los pueblos nómades de la estepa patagónica, subrayando la importancia de conservar estos lugares como legado para las futuras generaciones. Andrea Bahamonde, también de CONAF, hace un llamado urgente a proteger estos monumentos arqueológicos como parte esencial de la identidad nacional y como testigos silenciosos de la historia humana en el territorio.
Ante esta alarmante situación, existe claridad por parte de diversos actores defensores del patrimonio, de la necesidad de un mayor compromiso conjunto de las autoridades, las comunidades, y la sociedad en general, para proteger y preservar estos tesoros arqueológicos para las generaciones venideras.
Se ha señalado que es imperativo que se implementen medidas más estrictas de protección y vigilancia, así como programas educativos que promuevan el respeto y la valoración del patrimonio cultural. La conservación de estos sitios no solo es un deber legal, sino un acto de justicia histórica y un tributo a la diversidad cultural que enriquece la identidad de los territorios y un país.
Fuentes:
Cecpan de Chiloé: Informe sobre la destrucción del conchal de Punta Huite en Chiloé.
CONAF Aysén: Comunicado sobre el vandalismo en la «Cueva de las Manos» del Río Pedregoso en Aysén.