Miles de lugares en el Reino Unido y Europa fueron detectados con altos niveles de peligrosos contaminantes perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), conocidos como “químicos para siempre” ya que no se descomponen y pueden transportarse libremente por el aire a todas partes del mundo.
Así lo reveló un importante proyecto de mapeo que identifica alrededor de 17.000 sitios, en los cuales se han detectado PFAS en concentraciones altas de más de 1000 nanogramos por litro de agua en aproximadamente 640 sitios y por encima de 10 000 ng/l en 300 lugares.
Los contaminantes relacionados con una variedad de problemas de salud han llegado al agua, los suelos y los sedimentos desde una amplia gama de productos de consumo, espumas contra incendios, residuos y procesos industriales.
Estos químicos, una familia de alrededor de 10.000 sustancias químicas valoradas por sus propiedades antiadherentes y detergentes, no se descomponen en el medio ambiente, se acumulan en el cuerpo y pueden ser tóxicos.
El PFOA se ha relacionado con el cáncer de riñón y testicular, la enfermedad de la tiroides, la colitis ulcerosa, el colesterol alto y la hipertensión inducida por el embarazo. El PFOS se ha asociado con enfermedades reproductivas, del desarrollo, hepáticas, renales y tiroideas. A niveles más bajos, las PFAS se han asociado con inmunotoxicidad, reseña The Guardian.