La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a dos hombres de nacionalidad extranjera que se encontraban ejerciendo como veterinarios en la comuna de Talagante, región Metropolitana, sin contar con la validación para ejercer la carrera.
Ambos sujetos contaban con la fecha clínica de más de dos mil doscientas mascotas, entre los que figura el caso de un perro que no fue debidamente atendido y terminó con una septicemia, el cual puso en evidencia a los falsos veterinarios.
El comisario Cristián Cepeda, de la Brigada de Investigación Criminal de Talagante, indicó que «la Brigada toma conocimiento de hechos constitutivos de delitos hace un par de meses atrás, en el cual concurre la víctima a la unidad policial».
Negligencia y septicemia
La mujer relató que en el pasado mes de junio llevó a su perro a una clínica veterinaria de Talagante, luego de que sufriera un ataque por otros caninos vecinos.
«Este animalito ingresa a la clínica veterinaria, donde es atendido y dado de alta al día siguiente. Sin embargo, la cliente nota que no hay un buen proceder respecto a los procedimientos que llevaron a cabo con esta mascota», señaló el comisario a Meganoticias.
Al transcurrir los días el perro no presentaba mejoría , sufría dolores y empezó a desprender mal olor por lo que decidió volver a la clínica veterinaria, manifestando que solucionaran el problema.
«Nuevamente se procede con el paciente en la clínica, en la cual realizan un nuevo procedimiento, sometiéndolo otra vez a un proceso anestésico y finalmente es derivado al domicilio», señaló.
«Lamentablemente continúan los problemas y se continúa agravando la salud del canino, y ella decide concurrir a otra clínica veterinaria, donde se dan cuenta de un proceso negligente… Una negligencia que conlleva que el paciente haya llegado a una septicemia, con una infección, con heridas que no habían sido supervisadas, y posteriormente provocan una infección importante que puso en riesgo la vida del perro atendido», aseveró Cepeda.
Ante esta negligencia la mujer «realiza una denuncia por ejercicio ilegal de la profesión, porque con todo lo que sufre su perro considera que al parecer no tenían las habilidades suficientes para abordar este tipo de problemas».
Desde que fue atendido por los falsos veterinarios, el perro sigue en tratamiento a raíz de las complicaciones de salud que sufrió.
Más de 2.200 fichas clínicas
El comisario Cristián Cepeda informó que durante el desarrollo de la investigación fue posible obtener identificación de todos los médicos veterinarios que trabajaban en la clínica, «lo cual fue remitido a la Universidad de Chile, a la facultad de Ciencias Médicas Veterinarias y Pecuarias».
Explicó «en la respuesta del oficio (la universidad) nos manifiesta que de estos cuatro médicos veterinarios de nacionalidad extranjera, dos no estaban validados, y de esos dos teníamos documentos que acreditaban el ejercicio legal, que era una receta médica y una vacuna antirrábica. Certificación que por ley en Chile tiene que ser firmada por un médico veterinario habilitado».
Posteriormente el Tribunal de Garantía emitió la orden para registrar la clínica y detener a los dos falso veterinarios.
«El Tribunal de Garantía nos entrega una orden de entrada y registro, además de las órdenes de detención contra los dos blancos de investigación, logrando detener a los dos blancos investigativos en la misma clínica veterinaria, y además de la incautación de distinto material que permiten cerrar esta investigación y que permiten entregar mayores antecedentes respecto a atenciones», relató el comisario.
«Uno de los falsos veterinarios tenía más de 1.600 fichas clínicas a su cargo desde el año 2021 a la fecha. El otro imputado tenía más de 600 fichas clínicas», añadió.
Durante las labores de investigación se pudo constatar que el dueño de la clínica veterinaria tenía toda la reglamentación correspondiente, a excepción de los dos trabajadores que fueron detenidos.