Fue lanzado en Galería Metropolitana de Santiago el Nº 7 de la revista Plus de Concepción. Coordinada por Fabián Espinoza, Cristián Muñoz y David Romero, esta publicación independiente de teoría y crítica de arte se caracteriza por su vocación experimental. En su actual edición, el propósito era innovar en torno a una escritura dialógica, lo que no siempre fue cumplido por los colaboradores. La conversación mantenida con los editores de Plus en el lanzamiento demuestra, no obstante, el compromiso del equipo con la transversalidad.
Tuvo lugar el pasado jueves 27 de mayo en Galería Metropolitana de Santiago el lanzamiento del Nº7 de revista Plus. Soporte de Inscripción Contingente, de Concepción. En esta oportunidad, la publicación contó con el apoyo de Fondart, lo que permitió, entre otras cosas, llevar a cabo el lanzamiento en Santiago y Valparaíso, así como distribuir la revista en distintas ciudades del país y del continente.
En Valparaíso, el lanzamiento se llevó a cabo en colaboración con Índice y CRAC, con quienes se mantuvo un diálogo en torno a la editorialidad desde plataformas independientes. En Santiago, Galería Metropolitana fue sin duda un lugar muy propicio para el encuentro, debido al carácter artístico-hogareño del proyecto autogestionado por Ana María Saavedra y Luis Alarcón alias Zappallo en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
En efecto, el intercambio regional-capitalino no sólo permitió conocer la original propuesta de Plus en cuanto a la escritura de teoría y crítica de arte, sino que, además, modificó el convencional esquema de lanzamiento de publicaciones. De esta manera, en lugar de escuchar diferentes presentaciones individuales a cargo de expertos, los asistentes al evento sostuvieron un cálido, ameno e interesante diálogo con Fabián Espinoza, Cristián Muñoz y David Romero, responsables de Plus.
De acuerdo con lo que señalaron en el evento, esta publicación independiente nacida en 2005 busca responder al desafío planteado por el crítico de arte Justo Pastor Mellado, actual asesor del ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke, en cuanto a la necesidad de darle un “plus” a la escena artística penquista. Pero en lugar de orientarse a los formatos vigentes de institucionalización, comercialización y exportación del arte, Espinoza, Muñoz y Romero estimaron preferible explorar y potenciar otro tipo de excedente.
Cristián Muñoz explica en un artículo publicado en Plus Nº4 que esta revista es una “experiencia cultural”, ya que “más que sostener la identidad de la revista como un medio exclusivo de enunciación teórica, nuestro deseo es resaltar su condición de proceso, el que consta de la generación de instancias de intercambio y debate que se hagan parte de la constitución de un diálogo ampliado”. De esta manera, “se apaga la función del crítico como conciencia mediadora del conocimiento artístico, para dar lugar a una práctica que hace de múltiples mediaciones el rango de interlocución válido”, continúa Muñoz, quien subraya el carácter “auto-instituyente” del proyecto.
A partir de lo que denominan una “disposición relacional” orientada a crear múltiples conexiones en la colectividad, los responsables de revista Plus han explorado diversas alternativas editoriales a lo largo de sus cinco años de existencia. Todo con el objetivo de llevar a cabo una reparación: “reparación o reorganización general del sistema arte; reparación de la colectividad o el espacio público de lo artístico; reparación del espacio público desde lo artístico”, escribe Muñoz en el Nº4 de la revista.
Para el Nº7, el equipo integrado por Muñoz, Espinoza y Romero convocó a personas que ya habían colaborado antes con su proyecto a que “dispusieran de sus propias redes en la producción de un diálogo con otros agentes de su interés”, según se indica en el editorial. Debido a que, en su mayor parte, estos colaboradores permanecieron en el nivel básico de la entrevista, los resultados no fueron los esperados. Sin embargo, los editores idearon un sutil y audaz mecanismo para hacer emerger el contraste entre los dispositivos dialógicos convencionales y los experimentales. La virtud de este procedimiento editorial es que, sin duda, llama la atención sobre la importancia radical que reviste para los responsables de Plus el llevar a la práctica la “política de entrelazamiento horizontal” característica del paradigma relacional.
¿Quiénes siguieron las reglas del juego establecidas por Plus y quiénes no? ¿De qué manera se plasmó la ambición dialógica en la estructura de los artículos? ¿A qué tipo de contenidos quedó asociado cada tipo de producción textual?
Los asistentes a Galería Metropolitana ya tuvieron la oportunidad de responder a estas interrogantes políticas que plantean la teoría, la escritura y la participación en la esfera del arte. Es el turno ahora de los lectores de El Ciudadano, quienes quedan invitados a leer revista Plus para seguir construyendo transversalidades.
Asistentes a lanzamiento de Revista Plus en Galería Metropolitana. Detrás, instalación «No pasarán», de Leonardo Portus.
En la web, Blog Revista Plus
En Santiago, Revista Plus Nº7 impresa: $1.000
Galería Metropolitana, Félix Mendehlsson Nº2941, Pedro Aguirre Cerda
Librería Metales Pesados, José Miguel de la Barra Nº460 y Centro Cultural Palacio La Moneda, Plaza de la Ciudadanía Nº26, Santiago Centro
Por Carolina Benavente Morales
El Ciudadano