«España es como una campana, toda habitada en la periferia, luego el vacío y en el centro un badajo, Madrid, que es el que marca el ritmo de la campana», con esta imagen describe el escritor Julio Llamazares, de León, una de las provincias despobladas del interior, el fenómeno que se ha dado en llamar como la «España vaciada».
Con el objetivo de acabar con los perjuicios de esta situación en cuanto a inversiones y oportunidades, recientemente se reunieron plataformas ciudadanas de 28 de las 50 provincias españolas, que están dispuestas a presentar una única voz en las Cortes para hacerse valer políticamente.
El movimiento no está pasando desapercibido porque, de conseguir salir adelante con éxito, se calcula que podrían conformar un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.
Esto podría condicionar la formación del futuro Gobierno español, dada la igualdad que a día de hoy se vaticina entre los bloques de izquierda (PSOE+Podemos) y derecha (PP+Vox). Las próximas elecciones generales se deberían celebrar en noviembre de 2023, en caso de que la actual coalición gobernante de izquierdas agote la legislatura.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española aumentó alrededor de un 38% entre 1975 y 2021. Pasó de 34,2 millones de habitantes a 47,3.
Sin embargo, hay provincias que perdieron población en este proceso, como consecuencia de la emigración del mundo rural hacia las ciudades.
El caso más llamativo es el de Zamora, que perdió más del 31% de sus habitantes; pero también vieron mermada su población en este periodo Lugo, Soria, Teruel, León, Salamanca, Jaén, Burgos y Ciudad Real, todos ellos territorios del interior peninsular, excepto Lugo.
Como consecuencia, España es el cuarto país europeo tras Estonia, Finlandia y Letonia con más municipios en riesgo de despoblación, concretamente un 42%, según datos oficiales de Eurostat y, además, varias zonas del país tienen densidades similares a las de la parte noruega de Laponia.
El modelo de «Teruel Existe»
El pionero de este modelo político es el diputado de la plataforma «Teruel Existe» Tomás Guitarte, que lleva dos años en el Congreso.
Guitarte acudió a la III Asamblea General de la España Vaciada, celebrada en septiembre en Priego (Cuenca) y asegura que hay voluntad para «un candidatura conjunta que ofrezca una alternativa nacional» por parte de las plataformas reunidas allí, llegadas de 28 provincias.
Aún es cauto para hacer estimaciones sobre la representación que podrían conseguir, aunque tienen cálculos que varían entre 5 y 15 diputados.
El diputado Guitarte explica en conversación que reclamarán al futuro Ejecutivo que gobierne «considerando un mecanismo de garantía rural, es decir que sus decisiones tengan en cuenta cómo influirán en el reequilibrio territorial»; en otras palabras, no se trata solo de reclamar inversiones, sino de que se gobierne considerando el crecimiento armónico del país.
Añade que, teniendo en cuenta este eje, se corregirían numerosos agravios que se dan actualmente, como el abandono de las sucursales bancarias de los pueblos o la falta de transporte público y de redes de telecomunicaciones, por poner tres ejemplos.
Todo está por ver
El director de Comunicación y Estrategia de la empresa de estudios demoscópicos Sigma Dos, Antonio Asencio, habla con cautela del fenómeno «porque todavía está en un momento embrionario y habría que ver también qué respuesta dan los dos principales partidos que se juegan más escaños en la España vaciada, el PSOE y el PP», explica.
No obstante, matiza que el fenómeno electoral «perjudicaría más al partido que quede segundo en cada provincia, ya que sería el que podría perder la representación en el Congreso; y por otra parte, en ocasiones estos movimientos tienen más capacidad de atraer a gente del ámbito de la izquierda, que es un voto más dinámico, más inconformista y menos fijado que el de las formaciones de la derecha», señala.
Preguntado por el caso de poder condicionar la gobernabilidad del país, el líder del Teruel Existe en el Congreso asegura que «nunca vamos a poner por delante el aspecto ideológico y nos sentimos capaces de pactar hacia un lado y hacia otro. Vamos a estar comprometidos con garantizar la gobernabilidad, lo que queremos es que haya una voluntad de solucionar los problemas de la despoblación, no solo a nivel teórico», reclama Guitarte.
Los retornados y las mujeres
El sociólogo leonés Prisciliano Cordero del Castillo ha estudiado durante décadas el fenómeno de la despoblación y señala dos cambios vividos en estos territorios en los últimos años.
«A los pueblos han retornado desde la ciudad hijos o nietos de labradores, con preparación y que están emprendiendo la vida en el campo. Por otra parte, el empuje que están teniendo las mujeres en el mundo rural, que son pioneras en crear trabajos para vivir de la agricultura», argumenta Cordero del Castillo en conversación.
A su juicio, el empeño de estos dos colectivos junto con las mayores facilidades que proporciona hoy en día la tecnología para organizarse, podrían explicar estos movimientos.Desde su misma provincia, Sergio Díaz, el presidente de la plataforma León Ruge señala como las primeras medidas a reclamar el impulso de varias infraestructuras para vertebrar el territorio de este a oeste.
«Hay una serie de divisiones que no permiten un desarrollo provincial conjunto» y a partir de ahí vendrían «revertir la falta de servicios en Educación, Sanidad e incluso falta de efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado», manifiesta el portavoz de la plataforma leonesa.
Un nuevo actor político, por tanto, parece estar en ciernes en la dinámica vida política española y habrá que ver en los próximos años hasta dónde llega y cuáles son sus efectos.