Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos, valoraron la decisión de la Corte Suprema que terminó con el suspenso que atormentaba a los familiares de los conscriptos que integraron la denominada Marcha de Putre, en especial a Romy Vargas, madre del joven Franco Vargas, quien falleciera en extrañas circunstancias mientras realizaba el servicio militar.
La Segunda Sala del máximo tribunal del país, determinó mantener el caso en la justicia civil, pese a los intentos de la ministra en visita, Jenny Book, quien se inclinaba porque fuera la justicia militar quien liderara las gestiones investigativas.
De este modo, Book deberá entregar antecedentes a Fiscalía de Arica para proceder con las indagaciones.
En esa línea, la directora del INDH, Consuelo Contreras, destacó el dictamen de la Corte y señaló que «hoy es un triunfo de los derechos humanos, hoy el pueblo de Chile se encuentra protegido en sus derechos que el día de ayer», sentenció.
Cabe destacar que el pasado domingo, Contreras manifestó públicamente no sentir confianza por la justicia militar.
Además, tuvo palabras para los conscriptos afectados y Romy Vargas, quienes a su parecer, «podrán acceder a una justicia imparcial donde jueces, fiscales y defensores deberán buscar la verdad y la justicia».