Discapacidad: Vida de prisioneros

“Imagina una especie vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante”

La alegoría de la caverna de Platón

La prisión en la cual vivimos las personas situación de discapacidad, causada por la vida moderna, normalizadora, fascista, mercantilista, neo-liberal, pues desde que nacimos se nos categoriza como enfermos, se nos asocial al padecimiento al sufrimiento y por ende, no tenemos el derecho a pensar, porque solo se aborta el tema desde lo bio-médico y no del ser pensante, esta prisión no pasa por los individuos, sino que se producen en el ámbito de la sociedad  y de un modelo económico, social, político y cultural opresor, desigual y discriminador.

La discapacidad es un problema político, pues conmina a tomar una posición al respecto, se constituye como una condición social y cultural dado que extrema el acto de posibilidad de un sujeto en tanto ser social, la discapacidad emancipada es un estado que rechaza el modelo económico actual basado en la productividad, la eficiencia y la competitividad, categorías en las cuales hoy las personas en situación de discapacidad no tenemos espacio o en el mejor de los casos , no tenemos un lugar de representación digno, no podemos seguir siendo esclavos del modelo económico imperante que todo lo destruye;  En el cual todas las relaciones humanas se basan en la apropiación, en la acumulación, en la competitividad, todo lo solido lo desvanece en el aire, donde llega o se instala este modelo todo lo destruye el hombre ya no es visto como ser humano es visto como una maquina que solo sirve para producir, pues aquí está la prisión las ataduras de piernas y de cuello de las personas en situación de discapacidad, pues las políticas públicas asistencialistas, paternalistas, caritativas, que nos convierte en seres indignos, sin identidad propia; En la cual somos esclavos, siervos que vivimos prisioneros por empresas sociales, psiquiatras, entre otras instituciones del Estado Chileno , que nos utilizan como mercancía.

Somos prisioneros por políticas públicas neoliberalistas, que nos atan a vivir como seres incapaces y no poder vivir de acuerdo a nuestra diversidad humana.

Platón plantea que  «Si le forzáramos» o «si a la fuerza se arrastrara» el destino del ser, no es el mundo Físico, sino el mundo absoluto y divino de las ideas, pues no podemos quedarnos solo con la mera contemplación de las ideas, tenemos la obligación moral de actuar y romper con toda clase de cadenas por la liberación de todos.

Por Sol Gutierrez Toledo

Estudiante de Ciencias Políticas e integrante Colectivo Palos de Ciego

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