La propuesta plantea regular, en la población, el consumo de alimentos con altos contenidos en azúcares, sal y grasas, principalmente de las grandes cadenas de comida rápida.
Según el Gobierno, la principal causa de muerte entre los ecuatorianos está relacionada con enfermedades asociadas a la mala alimentación, y el Estado gasta millones de dólares en posteriores tratamientos.
Por el momento, todos los alimentos tienen la obligación de mostrar en sus etiquetas si contienen ingredientes peligrosos para la salud; se trata de controlar la diabetes, enfermedades cardiovasculares y la obesidad.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el año 2013 estas enfermedades fueron las causantes de la muerte de 19.393 personas, es decir, de 42 ecuatorianos al día.