Ecuador: Pacha Terán, la voz quichua que promueve el cambio social, desafiando la represión de Noboa
La lideresa de la nación originaria Quichua o Kichwa,, Pacha Terán Pineda, candidata a la Vicepresidencia de Ecuador por Unidad Popular (UP), enfrenta una dura contienda contra las políticas represivas del actual presidente, Daniel Noboa. Con una trayectoria marcada por la defensa de derechos humanos, soberanía alimentaria y educación intercultural, Terán se ha consolidado como una figura de resistencia social y esperanza para los sectores populares.
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En diálogo con El Universo, Pacha Terán recordó sus inicios en la política comunitaria: “Mi papá me llevaba desde muy pequeña para que lea las actas de la asamblea de la comunidad”. Originaria de Peguche, en Imbabura, Otavalo, Terán se formó en saberes ancestrales y consolidó su preparación académica en la Universidad Central y la Politécnica Salesiana. Su activismo la llevó a ser parte del Frente de Defensa de la Gestión Comunitaria del Agua y a representar a las bases de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
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En el marco de su candidatura, Terán destaca la necesidad de “fortalecer la agricultura familiar campesina” y propone eliminar el IVA para equipos agrícolas. “Esto no solo responde a mandatos internacionales, sino a una necesidad vital para el desarrollo rural”, afirmó. Además, aboga por un acceso ampliado a la educación y el empleo digno: “Solo así podemos generar empleo directo e indirecto y disminuir los niveles de violencia”.
No obstante, su activismo le ha valido duros ataques por parte del gobierno. Según Prensa Latina, Terán denunció ante la Defensoría del Pueblo haber sido estigmatizada como “terrorista” tras participar en las manifestaciones del 21 de noviembre. “No somos terroristas, somos quienes denunciamos las injusticias y las desigualdades”, declaró con firmeza.
El presidente Noboa, hijo de un multimillonario, es señalado por actos de violencia política y tildado de “sociópata” tras polémicas declaraciones como: “Hasta mis mayores críticos y mis peores contrincantes más que sea dan valor de que soy incansable y de que soy un pésimo, pero pésimo enemigo para tener”, enfrenta fuertes críticas en su gestión de seguridad. Por un lado, persiste el descontrol de las bandas criminales, sin embargo, la prioridad del Gobierno ha sido intensificar la represión política contra luchadores sociales, según han denunciado sus opositores.
Las movilizaciones, convocadas por sindicatos y organizaciones sociales, fueron reprimidas violentamente, según varios reportes. Pacha Terán calificó esta represión como una estrategia para desmovilizar a los sectores críticos: “El gobierno utiliza el aparato del Estado para silenciar a quienes luchamos contra las políticas neoliberales”.
En entrevista con Radio Pichincha, la lideresa subrayó que el presidente Noboa “ataca a las mujeres que cuestionan su gobierno” y llamó a la comunidad internacional a observar las prácticas represivas en Ecuador. “Si van a investigarme, aquí estoy. Les puedo ayudar para que no gasten la plata del pueblo”, ironizó Terán en respuesta a las acusaciones en su contra.
Su mensaje no se limita a la denuncia, sino que invita a la acción colectiva. Durante una marcha el 25 de noviembre, Terán declaró: “El mayor miedo del gobierno es vernos juntas y libres de los miedos”. Esta movilización contó con el respaldo de diversas organizaciones, incluida Mujeres por el Cambio.
Pacha Terán ha sido una voz clave en temas como la educación intercultural bilingüe y el acceso al agua como derecho humano. Desde su juventud, ha trabajado en procesos constituyentes y comunitarios que buscan garantizar derechos fundamentales para los pueblos indígenas y campesinos.
Para Terán, su lucha trasciende las elecciones: “Aquí estamos, esta propuesta de Unidad Popular es la que va a responder al pueblo ecuatoriano”, afirmó. Mientras el gobierno busca desacreditarla, su figura se consolida como un símbolo de resistencia y esperanza en Ecuador.
La comunidad internacional está llamada a observar de cerca este proceso electoral, donde una lideresa indígena desafía al poder establecido con propuestas inclusivas y una férrea defensa de los derechos humanos.