Estados Unidos podría tener que comparecer ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el desarrollo de biolaboratorios en territorio ucraniano, a solicitud de Venezuela, Bielorrusia, Zimbabue, China, Nicaragua, Siria, Cuba y Rusia.
El 18 de octubre estos ocho países apelaron al artículo VI de la Convención de Armas Biológicas (BWC, por sus siglas en inglés), que permite a los países interponer solicitudes ante el Consejo de Seguridad si hay sospechas de violación de acuerdos de alguno de los países miembros.
Estados Unidos estaría obligado a cooperar con cualquier investigación que sea iniciada en el mismo sentido por el Consejo de Seguridad de la ONU. Si el país norteamericano no tiene nada que ocultar, debería dar a conocer una explicación comprensible, estimaron expertos chinos consultados por Sputnik.
En marzo de 2022, el Ministerio de Defensa de Rusia aseveró contar con información que describía que Estados Unidos estuvo desarrollando un programa de investigación biológica en Ucrania, con un gasto de más de 200 millones de dólares en 46 biolaboratorios emplazados en suelo ucraniano e integrados al plan militar biológico estadounidense.
Una de las prioridades de los laboratorios ucranianos era recolectar y enviar a Estados Unidos cepas de patógenos de enfermedades infecciosas peligrosas como el cólera, ántrax o tularemia, de acuerdo con el teniente general Ígor Kiríllov, jefe de las Fuerzas de Protección Radiactiva, Química y Biológica de las fuerzas armadas rusas.
Agregó que el transporte de estos patógenos no fue inspeccionado por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de que estos agentes biológicos fueron probados en personal militar, ciudadanos en indigencia y pacientes de hospitales de enfermedades mentales de Ucrania.
Rusia acusa que Estados Unidos, bajo pretexto de desarrollar los sistemas de seguridad en laboratorios, ha estado desarrollando armas biológicas en territorio ucraniano, donde algunos de los rastros fueron parcialmente destruidos el día que inició la operación militar especial rusa, es decir, el 24 de febrero de 2022.
Muchos de los patógenos fueron removidos del país europeo, lo que indicaría que Estados Unidos planea continuar con las investigaciones aunque sea fuera de Ucrania. Sin embargo, Washington ha negado cualquier relación entre los laboratorios y su Departamento de Defensa.
No obstante, la pura existencia de laboratorios es motivo de interrogantes, consideró el profesor de relaciones internacionales de China Yang Mian.
«¿Por qué Estados Unidos instaló tantos laboratorios en torno a Rusia? Estados Unidos pudo haber llevado la investigación sobre estas enfermedades a nivel interno tanto como externo. Por lo tanto, esta situación es sospechosa de una forma u otra», cuestionó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino estima que el Pentágono controla 336 biolaboratorios en 30 países alrededor del mundo, por lo que el asunto es particularmente relevante para Pekín, quien consideró especialmente informativos los señalamientos hechos por Rusia en torno al caso de estas investigaciones en Ucrania.
«La preocupación de China podría incrementar ampliamente la atención internacional sobre este problema, así como multiplicar la presión sobre Estados Unidos. China está muy preocupada por la seguridad de la vida humana. En relación a este asunto, China cree que Estados Unidos tiene una responsabilidad y debería dar un reporte abierto y transparente al mundo», estimó el universitario.
«Rusia está demandando una investigación, muchos países la demandan. Es imperativo, las actividades de Estados Unidos deberían ser investigadas. Pero ellos están obstruyendo la investigación por cualquier vía posible. Si Estados Unidos está limpio, ¿entonces qué tienen que temer? Muchos de estos estudios tienen un propósito doble. Estados Unidos dice que estuvo comprometido con investigación científica, ¿pero no pudo haberla usado para crear nuevos tipos de armas? Estados Unidos debe proveer evidencia y explicaciones», abundó.
Además, el decano del Instituto de Estudios de América y el Este Asiático de la Universidad Liaoning, Lyu Chao, consideró que incluso Washington debería conducir la investigación internacional, incluida una bajo el auspicio de la OMS.
Los especialistas señalaron que la iniciativa de demandar explicaciones a Estados Unidos conducida por estos ocho países coloca al hegemón occidental fuera de su rol usual de parte acusatoria y lo posiciona en la responsabilidad de aportar justificaciones.
Fuente Sputnik
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