Muchos hablan sobre el 21 de diciembre de 2012 como la fecha en que algo horrible ha de pasar en la Tierra según las profecías mayas. En una entrevista realizada por Radio Santec se preguntó al investigador-científico alemán Hans-Günter Kügler sobre el rumor generalizado de que dicha fecha converge con una determinada constelación planetaria en la que justamente el Sol se sitúa en línea recta con el centro de la Galaxia y si esto puede tener como consecuencia una inversión de los polos. Al respecto contestó: “Eso desde un punto de vista astronómico es una tontería. En Internet existe un Block de información sobre el tema 2012, en el que un astrónomo de Heidelberg comenta esta fecha diciendo que la Vía Láctea se posiciona en los 27° de Sagitario y el punto del solsticio de invierno del sol estaría en los 0° de Capricornio; pero la verdad es que hay que ser muy críticos y cuidadosos con las opiniones que son vertidas sin mucho rigor y que se pueden encontrar con facilidad y causar temor en las personas. También se comenta que entonces aparecerá un planeta X, pero sobre eso tampoco existen investigaciones científicas, aunque para ser honesto tengo que decir que también la ciencia puede equivocarse”.
Lo que sí se puede afirmar es que efectivamente existen escenarios muy reales donde las supuestas catástrofes anunciadas podrían tener lugar, en algunas ocasiones ya nos encontramos inmersos en ellas, considerándose ya el cambio climático como catástrofe climática. Aunque ciertamente no existen indicaciones claras de que esas catástrofes se deban atribuir a una fecha determinada y además tampoco los mayas dieron fechas exactas en sus predicciones.
No obstante en relación al inminente cambio climático y a sus consecuencias, sí se debería hablar de una especie de hundimiento o transformación, que en única instancia ha sido causado por las personas mismas, lo que para todos aquellos que suelen interpretar “el fin del mundo” como un castigo de Dios o de la ira de Dios, ha de ser una lección de humildad al tener que aceptar que el comportamiento humano está llevando a la destrucción de la Tierra, no solo por todo el veneno vertido sobre el planeta, sino sobretodo por el veneno de nuestros pensamientos que han dado lugar a innumerables guerras y matanzas o sin ir más lejos debido al trato brutal con la naturaleza y con los animales.
Pero si hablamos sobre profecía no podemos obviar la profecía dada en la actualidad a través de Gabriele de Würzburg, a través de quien ya en el año 1984 se pudo escuchar lo siguiente: «El futuro de la humanidad está escrito en la atmósfera. También la Tierra y los mares dan testimonio de lo que el hombre ha sembrado. En verdad, en verdad os digo: El tiempo está cerca en el que las aguas se llevarán a muchos hombres y en el que el planeta Tierra se rebelará y se tragará todo lo que atrape. Las aguas purificarán muchas partes de la Tierra y se presentarán diferentes condiciones climáticas…».
En aquella época no se sabia nada sobre el cambio climático, aunque en incontables ocasiones se escuchó a Gabriele hablar de un tiempo futuro difícil para la humanidad y se nos exhortó a través de la profecía, a cambiar nuestro comportamiento a tiempo, antes de que las causas creadas por las personas se convirtieran en efectos, aunque la humanidad las desoyó.
Por Juan Lama Ortega