El Partido Republicano podría ganar el Senado, pero los estados podrían rechazar una agenda de derecha

Si bien se pelea cada escaño de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato que se celebran hoy, pocos están en juego. Es el control del Senado lo que es incierto y se reduce a cerca de diez casos clave. Los republicanos necesitan ganar seis escaños para recobrar el control del Senado, pero las encuestas marcaban una ligera ventaja para los demócratas. Unos pocos estados están tan parejos que podrían ir a segunda vuelta. Eso podría significar a que se llegue al martes a la noche sin saber en manos de quién queda el Senado. El control del Senado es crucial; los republicanos prometen una agenda que incluya más recortes del gasto público y rechazan normas ambientales, tales como los límites a las emisiones de las centrales de energía alimentadas a carbón, impulsados por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. y el control de los comités que se ocupan del calentamiento global. Pero más allá de quién gane el Senado, se esperan resultados diversos a nivel estatal, mientras los gobernados en funciones de ambos partidos mayoritarios enfrentan un recorte de votantes. En estas elecciones de mitad de mandato también se votan 147 consultas electorales sobre una serie de temas clave. Cuatro estados —Alaska, Arkansas, Nebraska y Dakota del Sur— votarán por un aumento del salario mínimo. Las encuestas muestran que las consultas podrían ser aprobadas a pesar de que se hagan en estados republicanos.