Es bueno preguntarse ¿Qué pasa con los trabajadores y sus organizaciones sindicales? Por qué no están luchando junto a sus hijos en las calles de este país, entendiendo que no solo los estudiantes están siendo robados y estafados por los comerciantes de la educación, sino también sus padres y sus familias.
¿Por qué los adultos no están dispuestos a defender el futuro de sus hijos?, el fin del lucro y la estafa no será resuelto por el Gobierno y menos en el Parlamento, donde están muchos de los que lucran con la educación, ya quedó claro que la solución al problema de la educación solo se dará con lucha y movilización, como hoy lo están demostrando los jóvenes que han salido nuevamente a las calles a luchar.
La educación privada es la mayor estafa de la historia de este país.
Los estudiantes no están perdiendo nada con faltar a clases, como creen algunos, dado que no están recibiendo gran cosa en sus colegios, donde solo se les ve como clientes a los que hay que sacarles el jugo económicamente, pero no intelectualmente. Todas las familias que vivimos en este país estamos siendo víctimas de una de las mayores estafas de la historia, que está condenando a nuestros hijos a ser mano de obra barata para otros empresarios tanto o más inescrupulosos que los que hoy están lucrando con la educación y se están robando la posibilidad de que nuestros hijos puedan avanzar en esta sociedad.
Los trabajadores deben tomar como suya esta lucha.
El problema de la educación debe ser asumida por los trabajadores y sus organizaciones sindicales, la situación que tenemos ahora es inaceptable y como quedó demostrado en los 20 años de gobiernos de la Concertación y los casi tres años de gobierno de la Alianza ultraderechista, estos personajes no tienen la menor intención de solucionar, dado que si lo hicieran afectarían las ganancias que ellos mismos tienen o sus familias.
Los trabajadores deben exigir que sus sindicatos asuman la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad para todos los estudiantes de este país, calidad que en este momento solo reciben los hijos del 10% más rico de la población.
Los padres, apoderados y las familias de los estudiantes debemos ser parte de esta lucha y salir con nuestros hijos a la calle, para ayudarlos en los enfrentamientos con los criminales que hoy integran las fuerzas especiales de Carabineros.
La lucha solo finalizará cuando se termine con el lucro y los estudiantes por fin tengan una educación pública, gratuita y de calidad.
Por Celso Calfullán
Socialismo Revolucionario
Publicado en correosemanal.blogspot.com
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