Factores como el desempleo y las restricciones de movimiento y el contacto social derivados de la crisis sanitaria por el virus SARS-CoV2, han incrementado la depresión y ansiedad durante los últimos meses.
Somos seres que dependen de una infraestructura social en todos los ámbitos de su vida: somos seres inteligentes que se nutren intelectualmente de forma mutua y continua. Si bien existe mucha información en el mundo dependemos de otros para obtenerla y aplicarla.
La pandemia cambió de manera radical la vida cotidiana de las personas: las maneras de relacionarse con el otro, de trabajar, de consumir, de comer, de ejercitarse, de estudiar.
Recomendaciones del Sistema Municipal DIF Puebla
El área de Atención Psicológica del Sistema Municipal DIF (SMDIF), recomienda realizar actividades de diversa índole, a fin de enriquecer la vida familiar y prevenir, reducir y atender de manera oportuna los problemas de salud mental, como la depresión y/o la ansiedad.
Los círculos familiares siempre serán de gran ayuda; así como fomentar el hábito a la lectura, despertar la creatividad con el dibujo y pintura y la convivencia con juegos de mesa y otras actividades en grupo.
Algunas acciones en familia que se pueden realizar son:
1. Practicar psicodrama.
Realizar un cambio de roles en la familia puede fomentar el debate, y la conciencia de las actividades e importancia que tiene cada uno de los integrantes de la familia. Un ejercicio de empatía para ponerte en el lugar del otro).
2. Establecer límites y reglas en el hogar.
Actualmente los padres de familia o tutores tienen un rol dual como maestros; establecer normas puede facilitar esta labor y dividir ambos papeles (además puedes buscar hacerlo de un modo lúdico o crear un sistema de recompensa/sanción).
3. Practicar actividades de relajación
Reflexionar y/o meditar siempre serán una fuente de paz y claridad, un ejercicio muy simple y efectivo es respirar profundo y cambiar de perspectiva. Comer saludablemente y mantenerte hidratado también ayuda mucho a tener una mente sana.
En caso de que algún miembro de tu familia o círculos cercanos padezca de ansiedad y/o depresión, se propone construir una red de apoyo emocional (familiares, amigos, compañeros de trabajo, o demás gente de confianza).