Según los primeros antecedentes, Ronny Martínez, estaba haciendo guardia nocturna. Su cadáver fue hallado, pasadas las 5 de la mañana, cuando otro funcionario había ido de relevo al puesto.
La causa de muerte fue un disparo en la cabeza, presuntamente ejecutado por su propia arma de servicio, lo que hace presumir en primera instancia, un suicidio.
Héctor Garrido, Capitán de Fragata, lamentó lo sucedido y confirmó que el cuerpo había sido por un compañero, quien había llegado al lugar a relevar a Martínez.
La brigada de homicidios de la PDI se constituyó en el lugar, pero no realizaron ningún tipo de declaraciones mientras realizaban los peritajes que amerita el caso.
En su declaración oficial, la Armada señaló lo siguiente: » por causas que están siendo investigadas, dejó su caseta de guardia, salió unos metros hasta salir del terreno naval y en el cortafuegos del sector 2 de Gómez Carreño, sufrió un disparo con su arma de servicio que le provocó la muerte instantáneamente».
Martínez Garrido tenía 24 años y era de Santiago. Vivía en Concepción y se había comprometido recientemente.