En los últimos años se han masificado las acciones de rebelión contra las estatuas de hombres símbolos representados por el colonialismo como héroes y que hoy caen ante el peso de las protestas antirracistas y antigenocidas, que exigen que los espacios públicos se liberen de estas figuras.
El escritor Enzo Traverso destaca que los manifestantes que derriban monumentos dedicados a esclavistas y genocidas “son a menudo acusados de «borrar el pasado», sin embargo, sus acciones están obligando a escrutar más de cerca a quienes son honrados por estos monumentos, y esto permite que la historia se vuelva a contar desde el punto de vista de sus víctimas”.
En Euskal Herria (País Vasco), integrantes de la Izquierda Abertzale (Izquierda Patriótica) botaon hace algunos días las estatuas de Colón y del rey de España en protesta por todos los crímenes cometidos en América Latina (Abya Yala) contra los pueblos indígenas y también en solidaridad por los que siguen luchando hasta el día de hoy por su autodeterminación.
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