Unos 324 millones de metros cúbicos de agua serán enviados desde México a Estados Unidos, luego de un acuerdo sellado por ambas administraciones.
En este sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció el jueves a su colega estadounidense, Donald Trump, por el compromiso alcanzado y por el cual el país azteca enviará el vital liquido adeudado antes de acabar el plazo el sábado 24 de octubre.
La administración de López Obrador precisó que el pacto permitirá cumplir con los plazos impuestos por un tratado bilateral de entrega periódica de agua.
La entrega del vital liquido no goza de la aceptación de los pobladores quienes han manifestado su desacuerdo con protestas.
La distribución del agua al vecino país del norte estuvo en peligro a raíz de unas protestas de agricultores, activistas y políticos del estado norteño Chihuahua, que en septiembre clausuraron la presa La Boquilla, lo que derivó en un confuso incidente que dejó como saldo un muerto.
El mandatario admitió que su Gobierno tuvo que recurrir a agua destinada a consumo humano pero aclaró que el remanente es por ahora suficiente. “Sin embargo, se logró que en caso de que no sea suficiente o haya una sequía severa, ellos por razones humanitarias nos darían agua”, matizó.
El director general para América del Norte de la Cancillería, Roberto Velasco, dijo “van a quedar siete millones de metros cúbicos de almacenamiento de agua” para las ciudades del norte mexicano afectadas por las medidas de urgencia tomadas para satisfacer los requisitos del convenio, del año 1944.
López Obrador dijo en varias ocasiones en las últimas semanas que las protestas en Chihuahua por la supuesta de falta de agua para riego de sus campos agrícolas son de carácter electoral, porque en 2021 será elegido un nuevo gobernador en ese estado.
Sin embargo, según medios locales, los agricultores afirman que la entrega de agua a Estados Unidos los afecta directamente.
Con información de Reuter y Efe