El Museo Nacional Lenka Bouckova de Praga inauguró una exposición de tapabocas, en la que se exhibe una amplia variedad de mascarillas, desde las caseras hasta las elaboradas por grandes diseñadores de moda.
“Si queremos dejar un legado para futuras generaciones, esta colección de máscaras dice cosas positivas sobre nosotros”, dijo la portavoz del Museo de la República Checa durante el acto inaugural de la muestra el pasado 28 de mayo.
“Como nación, somos capaces de enfrentar un reto de una forma positiva y mantenernos unidos. Las mascarillas son expresiones claras de eso”, informó la agencia AP.
Algunas de las máscaras que se encuentran en el museo fueron hechas por importantes diseñadores de modas, mientras que otras son obras de creadores caseros imaginativos.
Una máscara fue hecha con un pedazo de tela en el que un niño autista de 15 años pintó un mapa de la red de transporte público de Praga. Una mujer creó otra con una camisa que su esposo usó en su boda. También en la exposición está un modelo con una solapa con velcro colocada estratégicamente para permitir beber.
La República Checa tenía un total de 9.103 casos confirmados y 317 muertes contabilizadas hasta este jueves 28 de mayo. Se piensa que el uso obligatorio de máscaras y otras medidas de prevención limitaron las infecciones en el país en comparación con otras partes de Europa.
El gobierno decretó a mediados de marzo que el uso de las máscaras era obligatorio. En medio de la escasez inicial, muchas personas comenzaron a crear sus propias máscaras.
El primer ministro Andrej Babis elogió la política de cubrebocas de su gobierno en un tuit alusivo al presidente estadounidense Donald Trump.
“Señor presidente @realDonaldTrump, trate de combatir el virus de la forma checa”, tuiteó Babis el 29 de marzo, y añadió que incluso “un simple pedazo de tela” redujo significativamente la diseminación del virus.
Los organizadores de la exposición estiman que la colección va a expandirse con donaciones futuras, cuando la gente no tenga que usar más las máscaras.