«Desde 2000, hay cada vez menos personas que piensan que el desarrollo económico requiere dañar al medio ambiente. Ya se cree en el desarrollo sustentable»
La preocupación por el medio ambiente llegó al mainstream. Ayer (30/12/10) el Centro de Estudios Públicos (CEP) entregó una encuesta especial sobre medio ambiente. Ya en abril y octubre la Universidad Andrés Bello (Unab), en conjunto con otros centros, habían hecho encuestas con similares preguntas, pero en las regiones de mayor población, por lo que era interesante ver resultados a nivel nacional.
Dentro de los temas más importantes para el país, claro, perduran los temas de la salud, educación y delincuencia. Medio ambiente figura tarde, con un 3% de los encuestados considerándolo dentro de los dos temas más importantes. Pero lo interesante es que la salud y el medio ambiente están íntimamente relacionados.
Ante la pregunta de qué tan preocupado está por el medio ambiente, 55% de los encuestados se declaran preocupados, un 13% no preocupados, y un 32% indiferentes. 40% de los encuestados consideran que el tema de contaminación atmosférica es el problema ambiental más importante para Chile, y problemas como el cambio climático figuran mucho menos importantes. En segundo lugar figura el manejo de residuos sólidos y tercero la contaminación del agua. Todo eso se puede esperar, ya que la problemática de contaminación atmosférica es general, y los otros problemas dependen de la comuna o zona (en nuestras encuestas comunas más pobres o de regiones tenían más preocupación relativa por estos problemas).
Lo interesante es la evolución del chileno desde el año 2000, cuando se hicieron las mismas preguntas. El 2000 un 53% de los encuestados decían que nos preocupamos demasiado sobre el medio ambiente y no de los precios y trabajos de hoy en día. El año 2010, con mucho mayor avance ambiental, sólo el 29% de las personas cree que es demasiado. El 2000 en plena crisis asiática, 47% de los encuestados decía que la gente se preocupaba demasiado de que el progreso humano dañara el medio ambiente, y hoy sólo el 28%.
Hace 10 años, el discurso del desarrollo lograba un apoyo de 75%. Hoy sólo un 44%. Menos gente cree que el desarrollo económico siempre daña el medio ambiente (41% hoy vs 49% el 2000). Es decir desde el año 2000 hay cada vez menos personas que creen que el desarrollo económico requiere dañar al medio ambiente, y que es necesario desarrollarse antes de considerar el medio ambiente. Se puede comer y mascar chicle. Se cree en el desarrollo sustentable.
Con respecto a qué tan dispuestos están a pagar más por productos más beneficiosos o pagar más impuestos para proteger el medio ambiente, pareciera ser que la gente no lo está (valores cerca del 30%). Pero la pregunta está apuntando a pagar MUCHO MÁS, explícitamente. En nuestras encuestas preguntamos si estaría dispuesto a pagar más (sin agregar mucho más), y el apoyo es de 70%. Lo bonito de esto es que no es necesario gastar mucho más, e incluso a veces ni siquiera es necesario gastar.
Por ejemplo la tarifa eléctrica con la nueva norma de termoeléctricas se estima subirá en 0,1%, usando el modelo oficial de la CNE (Comisión Nacional de Energía) para tarifas. Acera (Asociación de Empresas de Energías Renovables) indica que el aumento tarifario con 20% de ERNC (Energías renovables no convencionales) sería del orden de 2%. Ese nivel de aumento tarifario está dentro de los rangos de los que el 70% de los chilenos estarían dispuestos a pagar por energía limpia.
79% de las personas cree que el Gobierno debe aprobar leyes aunque interfiera en derechos personales, y sólo un 15% dice que el gobierno debería estar fuera de este ámbito. Se reconocen avances ambientales, pero se indica que falta camino por recorrer.
Finalmente se habla de cómo debería ser el futuro energético del país. Se nota un claro respaldo (66%) de energías renovables como la hidráulica, solar y eólica. Proponentes de Hidroaysén podrían sentirse satisfechos con tal apoyo. Sin embargo la encuesta de Unab (n=1200, 3% de error) ante la misma pregunta, hecha a un universo dentro de la Quinta, Octava y Región Metropolitana, respondió a un total de 50% por solar, 16% por eólica y sólo un 8% por energía hidráulica (que incluye hidráulicas de pasada, que son de menor impacto).
Esto por tanto no es un apoyo a ningún proyecto en particular (sí hay sólo un 5% de apoyo a energía nuclear y 13% de apoyo a energía termoeléctrica). Al final del día, lo importante es que a pesar de que no está considerado como el tema central del país, los chilenos claramente han mejorado su preocupación por el medio ambiente y le dan un espaldarazo al Gobierno para que siga avanzando en el tema, ya que considera que ha hecho muy poco (aunque reconoce avances).
La gente está dispuesta sacrificarse, pero le falta información y educación para poder tomar decisiones más verdes. El 2010 creo que fue el año en que explotó el medio ambiente en Chile. Twitter lo ayudó a destapar, con temas como Barrancones. Los altos precios energéticos hacen que la gente ahorre. Los tacos y altos precios de bencina hacen que haya subido fuertemente el uso de bicicletas como transporte. Y los altos niveles de contaminación hacen que sea socialmente rentable descontaminar e incluso establecer normas de emisión y calidad de los más exigentes del mundo. Y todo bajo el radar del mundo político convencional.
Por Marcelo Mena
Es director del Centro de Sustentabilidad de la Unab. Ingeniero civil en bioquímica de la Universidad Católica de Valparaíso. Obtuvo su MS y PhD en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Iowa y postdoctorado en el MIT. Ha sido premiado por Nasa y EPA por su trabajo científico, que incluso ha aparecido en la revista Science. El año 2008 fue elegido el «Gerente del Aire» por la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), donde participó en la elaboración de la norma de calidad de aire PM2.5.
31/12/10
Origen del artículo: www.eldinamo.cl
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