Un reportaje realizado por El Mostrador, expuso durante la jornada las conexiones del precandidato presidencial Joaquín Lavín, con miembros de la Universidad del Desarrollo (UDD), quienes precisamente son los encargados de elaborar un sondeo sobre los candidatos más apoyados por la opinión pública.
Según la encuesta Panel Ciudadano, Lavín es el candidato más fuerte en la carrera presidencial, sin embargo, los antecedentes expuestos por El Mostrador, se revela que Ernesto Silva Méndez, no es solo prerrector de la universidad que se encarga de la encuesta, además de ser hijo de Ernesto Silva Bafalluy, quien fuera unos de los asesores políticos más cercanos a Lavín en las elecciones de 1999, sino que actualmente pertenece -como lo fue su padre- al circulo estrecho de asesores del actual alcalde de Las Condes.
Sumado a esto, dentro de la consultora ciudadana privada de la universidad, también participan miembros de la familia de Lavín: María Estela y Juan Pablo Lavín León, hijos del candidato y encargados de la investigación de campo de la encuesta UDD. También, Eugenio Guzmán, quien está casado con la hermana del candidato presidencial, María Asunción Lavín Infante, oficia como vocero del sondeo e investigador responsable del mismo.
Además de sus vínculos personales con el sondeo de la UDD, el reportaje del medio nacional expone que Lavín también tiene estrechas conexiones en la encuesta Criteria, que se ha erigido durante los últimos años como una de las de mayor confiabilidad.
Cristián Valdivieso, encargado de esta encuesta, confirmó a El Mostrador que efectivamente presta asesorías a Joaquín Lavín desde hace unos 8 meses y que, en la actualidad, se encuentra una vigente por concepto de «asesoría comunicacional, posicionamiento y focos».
Pese a las evidentes conexiones y potenciales influencias del político, todos los vinculados con Lavín en estas instituciones niegan que su relación personal con éste afecte las encuestas o lo beneficien, descartando de plano el evidente «conflicto de interés».
Según Eugenio Guzmán -cuñado de Lavín- no se siente aludido y descarta de plano el conflicto al sostener que el panel «es una herramienta rigurosa».
«No hay conflicto de intereses. Lo que aquí hay que ver es si los resultados son robustos o no. Los resultados deben hablar por sí mismos y los medios son los encargados de escrutar», señaló a El Mostrador.