Entrevista al fotógrafo Marco Sepúlveda, autor del libro Primera Línea Chile: “Es un testimonio de estos jóvenes que resistieron hasta el final”

“Siempre estuve en la línea de fuego entre la Primera Línea y las Fuerzas Especiales, ellos me conocieron y me acogieron (…) varias veces me socorrieron ya que recibí en mi cuerpo balines y lacrimógenas, y ahí estaban, socorriéndome”

Entrevista al fotógrafo Marco Sepúlveda, autor del libro Primera Línea Chile: “Es un testimonio de estos jóvenes que resistieron hasta el final”

Autor: Seguel Alfredo
  • “El libro es un homenaje a todos esos jóvenes que expusieron su vida a través de todo Chile para generar los cambios que hoy en día somos testigos”.
  • “La educación es uno de los pilares más importantes en el proceso de transformación de una sociedad que busca justicia social”.
  • “Es injusto e ilegal que tengan a los jóvenes encarcelados sin pruebas contundentes por más de un año sin siquiera formalizarlos por algún delito”.

Compartimos entrevista realizada por Sebastián Saá y al final, galería fotográfica con una selección de imágenes de Marco Sepúlveda.

Marco Sepúlveda Gallardo, economista de profesión y fotógrafo por convicción, nació en Valparaíso (1961) donde vivió hasta 1974, año en que la persecución obliga a su familia a salir del país para exiliarse en Suecia. Economista de la Universidad de Estocolmo, desde jóven se interesó por la fotografía. En 1996 retorna a Chile definitivamente. El 18 de Octubre de 2019 comenzó a realizar un registro fotográfico y audiovisual de lo que ocurría en la bautizada Plaza de la Dignidad. Hoy, después de dos años de trabajar en su material, edita su primer libro “Primera Línea Chile”. Esto fue lo que habló con El Ciudadano sobre su trabajo.

Por Sebastián Saá

¿Quién es Marco Sepúlveda y cómo surge tu interés por la fotografía?

Viví en Chile hasta 1974, año en que la persecución y prisión obligan a mi padre a salir al exilio y nosotros, su familia, nos fuimos con él. Llegamos a Suecia, donde crecí, hice todos mis estudios, incluida la licenciatura en Economía en la Universidad de Estocolmo. En forma complementaria, la fotografía ha sido una actividad que me ha acompañado desde la juventud. vine a Chile a documentar el plebiscito del 88, pero regresé al país definitivamente en 1996, trabajé en múltiples asesorías y proyectos, siempre como economista, pero a partir de la Revolución del 18 de Octubre de 2019 en Chile, comencé el registro audiovisual de los sucesos en la plaza de la Dignidad (ex plaza Italia), en Santiago, material que presenté en el sitio que cree en Youtube que llamé Primera Línea Chile.

¿Qué caracteriza desde tu perspectiva la fotografía documental?

La fotografía documental es un gran riesgo, siempre está sujeta a la censura y poco o nada tiene de comercial, lo que hace pueda quedar en su más mínima expresión. Lo vivimos y lo estamos viviendo con la mayoría de los medios de comunicación que la utilizan para desvirtuar la realidad en conveniencia de los intereses de sus dueños.

Esta situación se explica porque la fotografía documental, en general, ha sido profundamente importante para denunciar atropellos a los Derechos Humanos, y Chile no es la excepción. Fueron sistemáticos en tiempos de dictadura y ahora, para el proceso iniciado el 18 de octubre de 2019. Es gracias a la fotografía documental que, además suele ser independiente, que hemos logrado instalar en la retina del pueblo las injusticias de las instituciones del Estado.

¿Cómo nace la idea de fotografiar la revuelta popular?

La fotografía siempre ha estado en mi vida desde muy joven, además el haber sido exiliado e hijo de un preso político que sufrió todos los vejámenes de la tortura, excepto la muerte y ello quedó en el ADN de mi persona, así que no fue muy difícil tomar la decisión de empezar a documentar lo que pasaba en las calles de Santiago, siempre hubo en mí una conciencia política en relación a justicia social.

¿Qué te encontraste en las calles de Santiago?

Al inicio fotografiaba todo lo que se me presentaba por delante, pero lo más importante fue cuando me di cuenta que existía un grupo de jóvenes que contenían a las fuerzas especiales de carabineros para que no disolvieran la manifestación pacífica que transcurría en Plaza Italia, hoy llamada Plaza Dignidad. En esa situación me di cuenta de la valentía y sacrificio de estos jóvenes que mantenían una lucha desigual, lo que tenían para defenderse eran algunos escudos de cualquier materialidad y algunas piedras, esto contra policías completamente equipados, armados y protegidos y con el derecho a reprimir sin escatimar métodos y respaldados por la justicia chilena.

¿Como se desarrolló tu relación con la primera línea?

Siempre estuve en la línea de fuego entre la Primera Línea y las Fuerzas Especiales, ellos me conocieron y me acogieron, claramente soy mucho mayor que ellos y me decían “cuídate tío”, al principio me regalaron lentes para protegerme de los balines, varias veces me socorrieron ya que recibí en mi cuerpo balines y lacrimógenas, y ahí estaban, socorriéndome.

Durante años quienes se enfrentaban a Carabineros eran interpelados y criticados por personas de distintos sectores, pero durante la revuelta de 2019 cambia la mirada sobre la Primera Línea ¿A qué atribuyes este cambio en la opinión popular sobre este grupo?

Después del 18 de octubre apareció la Primera Línea y el objetivo de esta era contener la represión de la policía, ellos facilitaban la existencia de las manifestaciones con toda su expresión cultural contenida en ellas. La gente lo vivió y lo vivió. Antes existían los encapuchados que en su momento reivindicaron la lucha por una educación gratuita y del Estado, estas reivindicaciones nunca se escucharon. Para la revuelta o revolución (a estas alturas) los encapuchados y Primera Línea compartieron los mismos espacios y consignas.

Poco a poco los común y corrientes se dieron cuenta que los medios de comunicación tradicionales mentían descaradamente respecto a la Primera Línea con el objetivo de criminalizarla ya que esta estaba presente a través de todo Chile, desde Arica a Punta Arenas, esto nunca se mostró en los medios ya que significaba reconocer el malestar por las injusticias y abusos del estado y mercado.

¿Quiénes conforman la primera línea de acuerdo a tu experiencia?

Al frente y en calidad de vanguardia está la dupla constituída por los/as escuderos/as, que son quienes protegen a lanzadores/as, que se diferencian entre peñasqueros/as, mecheros/as (quienes lanzan bombas molotov) u honderos/as. Tras ellos, mineros/as o pirquineros/as, los que reúnen piedras para los/las lanzadores.

Luego vienen los antigases o “apaga lacris”, que se hacen cargo de asfixiar las bombas lacrimógenas metiéndolas en bidones con agua para minimizar los efectos de los gases. A continuación, los hidratadores/as, quienes ayudan a superar el efecto de los gases con agua con acetona, que abre las vías respiratorias o, rociando agua con laurel alrededor de la boca y ojos de las personas para que recuperen la visión que les impide o dificulta moverse y respirar.

Junto a ellos se encuentran los/las voluntarios/as rescatistas que ayudan a estabilizar y trasladar a los heridos a los puestos de atención de emergencia y ambulancia.

Más atrás se ubican quienes alimentan a la Primera Línea, en su mayoría mujeres que con sus propios recursos ofrecen comida y agua. 

Están también los/as músicos/as, que acompañan y ayudan a motivar a quienes participan de la Primera Línea y se mueven constantemente desde la retaguardia al frente, pues muchas veces el instrumento no les permite utilizar una mascarilla que minimice el efecto de los gases, obligándoles a ir y venir. 

Finalmente, ya caída la noche, aparecen los punteros/as; que con sus láseres neutralizan el actuar de los drones y de las fuerzas especiales de Carabineros.

¿Cuál es tu visión del proceso de levantamiento popular que ha experimentado Chile?

Es el resultado de 30 años de políticas neoliberales implementadas en la década de los ochenta en el Chile con Augusto Pinochet, en el Reino Unido con Margaret Tacher y Estados Unidos con Ronald Reagan, estas políticas neoliberales son las generadoras de la desigualdad en todos los ámbitos de la sociedad.

El pueblo, palabra censurada en los medios de comunicación, se vio abusado y maltratado por estas políticas avaladas por la derecha y una centro izquierda que dejó de albergar las demandas y necesidades de sus bases, el pueblo que reivindicaba justicia social. Esta es la desconfianza a las instituciones y políticos, que además en plena revuelta los abandonó en medio de la represión, recién se subieron al carro cuando dilucidaron que había que cosechar, este hito fue el apruebo de una nueva constitución con un 78% de los votantes.

¿Por qué enfocaste tu trabajo en la primera línea?

Creo haberlo dicho anteriormente, pero cuando estuve por primera vez en la línea de fuego entre La Primera Línea y las fuerzas especiales de carabineros, me di cuenta que gracias a estos combatientes Weichafes que ponían en riesgo su integridad física, se permitía que las manifestaciones pudiesen prolongarse por horas. El resultado es que a través de todo Chile se presionó y dio el espacio a un plebiscito para escribir una nueva constitución, con una variante claro, se quería una Asamblea Constituyente pero se obtuvo una Convención Constitucional, no es lo mismo, pero es un grandísimo avance.

¿Cómo  fue tu relación con este grupo? Entendiendo que por seguridad no les gusta ser retratados.

Una vez que ya me conocían, no había objeciones a que yo estuviera en medio de la batalla fotografiando los combates, por supuesto que tuve que ser muy precavido de no difundir fotos y/o videos que comprometieran su seguridad, en general no muestro rostros descubiertos.

¿Cómo nace la idea de construir un libro a partir de tu trabajo?

Al principio tenia la idea de hacer una exposición en el bandejón central de la Alameda, desde el GAM hasta la Plaza de la Dignidad. Le comenté a un amigo  mi idea, Carlos Monsalve, y me dijo que las exposiciones son una imagen del momento y luego desaparecen, pero un libro queda para el futuro como testimonio de lo sucedido. Me tomó su tiempo madurar la idea, pero finalmente se fue configurando y consolidando.

¿Qué  dificultades encontraste en el camino?

Es la primera vez que hago un libro de fotografía y tuve un deambular por editoriales para que me escuchen y crean en mi idea, finalmente en una presentación sincera con la editorial Ocho Libros, me escucharon y pusieron todo el esfuerzo para sacar este libro en tiempo récord, fue y es aún todavía una experiencia inolvidable.

¿Qué respuesta esperas a la publicación de tu libro?

El libro es un homenaje a todos esos jóvenes que expusieron su vida a través de todo Chile para generar los cambios que hoy en día somos testigos, no hay que olvidarlos y hay que hacerles un reconocimiento pues gracias a ellos, que estuvieron en las calles por más de un año y medio se han logrado los avances que ahora vivimos.

¿De qué manera esperas aportar al proceso que vive el país con tu trabajo?

Lo más importante es generar conciencia Y opinión respecto a los procesos políticos del que nadie está ausente, marginado, todos tenemos algo que aportar. La educación es uno de los pilares más importantes en el proceso de transformación de una sociedad que busca justicia social, este libro es un testimonio de estos jóvenes que resistieron hasta el final.

¿Qué opinión tienes de los presos de la revuelta y su reivindicación de libertad?

Si hay algo que los comunes y corrientes saben, es que la justicia es para los que tienes recursos y no para los pobres. La justica chilena es una vergüenza cooptada por los poderosos, ya lo vimos con los escándalos de corrupción en los casos de Penta y SQM.

Es injusto e ilegal que tengan a los jóvenes encarcelados sin pruebas contundentes por más de un año sin siquiera formalizarlos por algún delito, ya que no hay nada comprobado, la conclusión obvia es que es un castigo para marcar un precedente para los demás que quieran seguir luchando en las calles. El ministerio público se ha ensañado con ellos a vista y presencia de toda la sociedad, y nuevamente experimentamos la discriminación socio económica que está arraigada en la sociedad chilena desde el colonialismo. Efectivamente estos jóvenes son presos políticos.

¿Qué les dirías a quienes retrataste a dos años de la revuelta popular?

Que los admiro por su valentía, tenacidad y consecuencia por una lucha justa, en algún momento de la historia nos sentiremos orgullosos de esto luchadores que nos abrieron las puertas a una nueva y equitativa sociedad, no puedo dejar de lado lo que dijo Salvador Allende cuando era asediado por las fuerzas instrumentales del imperio, “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.

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